El fotógrafo de Minamata (2020): Hiroyuki Sanada haciendo lo que mejor sabe

Años 70, Eugene Smith (interpretado por Johnny Depp) es un importante reportero fotográfico que está en horas bajas. Un día, viene una joven japonesa Aileen (caracterizada por la actriz franco-japonesa Minami) y le convence de hacer un reportaje en su pueblo, donde los vertidos de una fábrica están enfermando a los habitantes.

La película se basa en los hechos reales ocurridos en los 70 en relación a la llamada enfermedad de Minamata, la situación que había en la población, dependiente del pescado salido de las aguas contaminadas y lo que supuso la proyección internacional de las fotografías de Smith.

Johnny Depp está correcto en su papel basado en gran parte en la caracterización, pero Hiroyuki Sanada (El ocaso del samurai (2002)) es la gran estrella aquí, cada vez que aparece en una escena se come la película. Los momentos que retratan los sucesos fuera de la mirada del fotógrafo son los más interesantes, dejando a Eugene Smith solo un par un poco resaltables.

La película es muy peliculera, valga la redundancia, tremendamente típica y con los habituales momentos forzados dramatizados que hemos visto millones de veces y la hacen bastante olvidable salvando algunas escenas que son de la gente del pueblo. Se paran demasiado a enseñarnos lo alcohólico que es el protagonista y en el lucimiento del actor de alguna forma. El tono de la peli intenta ser ligero y se convierte en algo con menos fuerza que Erin Brockovich (2000).
Es entretenida, más o menos correcta, pero cae en un estilo facilón que considero una oportunidad desaprovechada.