She dies Tomorrow (Amy Seimetz, 2020) – 84 min. –

Sinopsis: Una mujer sumida en una profunda depresión se autoconvence de que va a morir al día siguiente. A continuación se lo contará a su mejor amiga, que se verá contaminada de la idea, y esta se irá expandiendo sin control.

Bajo esta premisa podría empezar una de las películas gore más maravillosas del mundo, con torrentes de risas, sangre y descontrol. Algo que fuera a recordarse durante años, como obra cósmica del genero. Pero no… ni mucho menos.

Nos encontramos con una basura de proporciones épicas, del tamaño del ego de un hípster hablando de algo que practicaba antes de que se pusiera de moda.

Es una película lenta, sin sentido, que intenta sin éxito transmitirte la idea de que se debe aprovechar el presente y vivir como si fueras a morir al día siguiente (que idea tan original). Los actores no tienen ningún carisma (a excepción de la amiga, por lo loco). La banda sonora es inexistente. Vamos, deseaba que alguien me apuñalará los ojos durante el metraje, o que al menos saliera la directora pidiendo perdón.

Hay un par de buenas bromas (como la escena de la protagonista que quiere que al morir usen su piel para hacer una chaqueta), pero no justifica el metraje.

No da la sensación de un cortometraje alargado. Sino de una idea que han pretendido transformar en un largo, rellenándolo con escenas e historias entrecruzadas que no llevaban a nada. Tan a nada, que las escenas sin conexión se van sucediendo sin control.

 

Siempre podemos pensar que es una película de corte artístico, con una contenido más reflexivo. Pero eso sería un insulto a nuestra inteligencia.

La escena: Cuando la novia perfecta del protagonista de Le Daim acude a un curtidor.

La frase: «Voy a morir mañana».

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2020

Nota del autor:

2,0██ (Muy mala)

TRÁILER V.O.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente