Summer of 84 ( Anouk Whissell, François Simard, Yoann-Karl Whissell , 2018) – 105 min. –
El revival ochentero que impulsaron películas como Super 8 (J.J. Abrams, 2011) y series como Stranger Things (Matt yRoss Duffer, 2016) y su éxito entre el público y la crítica, nos trajeron productos de enorme calidad como It (Andy Muschietti, 2017) y otros del montón. Por desgracia, Verano del 84 pertenece a este último grupo. Davey (Graham Verchere) es un chico de 15 años fanático de las conspiraciones. Pasa el verano de 1984 con su pandilla fantaseando con ligar con una chica y jugando a “La caza”, una especie de macro versión del pilla-pilla, mientras en los condados de alrededor empiezan a desaparecer chicos de su edad; en una de estas partidas nocturnas, cree ver a un chico desaparecido en casa de su vecino, que es policía en la ciudad. El principal problema de Verano del 84 es que no aporta nada distinto a sus predecesoras, y lo que ofrece no resiste comparación con éstas.
Quizás sus únicos puntos algo distintos serían que sus protagonistas hablan de sexo de forma más abierta de lo habitual y que colocan al policía como el antagonista, pero esos dos aspectos no aportan suficiente enjundia para dotarla de una personalidad propia.
Por contrapartida, los lugares comunes son cuantiosos: el protagonista lo hemos visto mil veces, tiene a un amigo entrado en carnes pero bonachón, a otro guapete y un poco macarra y el cerebrito no puede faltar. Tampoco la vecina,más mayor y toda una belleza, que es su interés romántico y, no se sabe muy bien porqué, también tiene ojos para Davey. El pueblo es un calco al de otros filmes y, cómo no, hay un festival. Ni hecho con plantilla, vamos.
Todas estas cuestiones serían menos perjudiciales si la película entretuviera y divirtiera, pero es más bien anodina. Se puede ver sin llegar a aburrir, pero es como una charla con un colega del instituto que hace años que no veías: te resulta familiar, incluso un poco agradable, pero te olvidas al minuto. Seguramente no le ayuda el pasarse la mayor parte del metraje dándole vueltas a si nuestro antagonista realmente lo es o no mediante una investigación muy floja.
Curiosamente, cuando el guion da un vuelco respondiendo esa pregunta, todo gana en intensidad e interés, pese a que lo que acontece entonces resulta más bien poco creíble y el tono pega un salto de registro que chirría mucho. La banda sonora es un incordio, la verdad. Todo el rato nos acompaña una base electrónica que intenta resultar ochentera a la par que dotar de tensión unas escenas que de por sí no la tienen, cayendo en el consiguiente ridículo que eso produce.
Verano del 84 parece querer sumarse al éxito de esta nueva corriente para llevar a gente al cine más que ganarse un lugar en ella por derecho, y por eso el resultado no pasa de aceptable.
Vista en PASE DE PRENSA el 24 de enero en los Cines Verdi de Barcelona
Distribuida en España por A CONTRACORRIENTE
Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)
La película está en CARTELERA desde el 1 de febrero de 2019.
TRAILER: