Nacida para ganar (Vicente Villanueva, 2016) – 95 min.-
Born to Win (Internacional)
El director español Vicente Villanueva (Lo contrario al amor, 2011) nos acerca de nuevo al género de la comedia tintado de toques sociales, esta vez para hablar de las empresas piramidales en clave de sátira, reflejar sus entramados y acabar ahondado en algo más profundo como es el sentido de la vida y del amor. ¿Y quién no ha conocido en algún momento de su vida a alguien que trabajase en alguna empresa de este tipo? De este modo, la trama se convierte en algo cercano y el espectador puede adentrarse en ella fácilmente. .
Su argumento gira en torno a la Encarna (Alexandra Jiménez, Embarazados 2016), una chica de Móstoles cuya vida es de lo más aburrida a priori: tiene el mismo trabajo de adolescencia, vive en el mismo lugar, tiene la misma pareja de toda la vida y además vive con un trauma intrínseco a raíz del gag de Martes y Trece sobre Encarna, Móstoles y las empanadillas. No obstante, su vida cambia el día que se reencuentra con María Dolores (Cristina Castaño, Días azules, 2006), que le ofrece un trabajo en una empresa piramidal, capitaneada por la mismísima Victoria Abril (Sin noticias de Dios, 2001), en el que ganará grandes ingresos y podrá llevar la vida con la que siempre soñó.
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A priori, se nos vende en el tráiler como una comedia sin sentido, bizarra y grotesca pero es mucho más que eso. No sólo reímos en la sala sino que también lloramos y nos emocionamos con la historia de Encarna.
En primer lugar, podremos descubrir el sucio juego que se esconde detrás de este tipo de negocios, sus engaños, su idílica fachada a través de convenciones en las que nada es lo que parece y a unas trabajadoras que en realidad no ganan tanto dinero como parece. Victoria Abril se nos muestra como una mujer déspota y despiadada, que aparenta tener todo bajo control y en realidad se le escapa todo de las manos y Cristina Castaño toma el rol de mujer segura de sí misma, cuando en realidad es toda ella fragilidad.
Encarna entra en dicho juego pero poco a poco se dará cuenta de que nada es lo que parece. Además, tendremos que sacar el pañuelo cuando vivamos la historia de amor de Encarna y Ginés (José Manuel Cervino, La chispa de la vida, 2011) que nos muestra un amor puro, bondadoso y desinteresado, que enlaza con el clímax final de la película para demostrarnos que lo que importa al fin y al cabo es rodearse de gente con buenos sentimientos aunque haya que romper alguna que otra regla.
Las interpretaciones son sublimes. El trío femenino protagonista lleva las riendas de la película sin ningún lugar a dudas y sin ellas no hubiera sido lo mismo. Los planos y dirección escénica es también de lo más acertada, se nos muestra un Móstoles sombrío y decadente pero a la vez tintado de buena gente, con un ritmo ágil, nada tedioso, que hace muy fácil su visionado. Cabe destacar también la simpática aparición del grupo Las Supremas de Móstoles, como tías de la protagonista, que nos dan el toque esperpéntico al film.
Es una buena película, con un buen mensaje, que mezcla comedia con toques dramáticos y nos hace tomar conciencia de lo que en realidad importa en la vida, además de ofrecernos el dato de que nadie se hace rico de la noche a la mañana de la manera más fácil. Quizás se podría haber explotado más el gag de Martes y Trece y su vinculación con Encarna, además de añadir algún que otro más elemento cómico a la historia, no obstante el resultado es más que correcto.Distribuida en España por SONY PICTURES ESPAÑA.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
Película en CARTELERA a partir del 6 de mayo de 2016.
TRÁILER:
