Nueva incursión de Takeshi Kitano en el genero de yakuzas. Al maestro, lo que es del maestro. Lejos de la ultraviolencia de Outrage (2010), en esta nos narra las andanzas de Ryuzo un ex-yakuza pasado de fecha de caducidad, que decide volver a reunir a sus amigotes para lo de siempre: ir por la calle, mirar mal, ser respetados y reclamar territorios.
Me recuerda ampliamente a una versión cómica de Sin perdón (1992), si esta era un western crepuscular, este sería una película de yakuzas ya con el sol perdido en el horizonte y reemplazado por unas buenas risas que producen las situaciones de los compinches de Ryuzo. Una comedia que narra el enfrentamiento producido por la diferencia generacional entre los mafiosos duros de antaño y los timadores actuales.
A caballo entre las películas de mafiosos de Takeshi de Sonatine (1993) y Brother (2000), con el humor sincero y agradable de El verano de Kikujiro (1999). Por una vez el poeta de la violencia ha decidido rebajar el nivel de sangre por minuto de metraje. Muy cuidada desde principio hasta el final, pero lejos de sus obras maestras.
A destacar: Mac el pistolero, si ves esta película querrás ser fan suyo hasta el fin.
Valoración de Oscar: Si es de Takeshi Kitano hay que verla.
Vista en PASE DE PRENSA en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2015 el 10 de septiembre, Sitges
Nota del autor:
8,0 ███████ (Buena)
TRÁILER – V.O.S. (en inglés)