Título original: Avant l’hiver
Títulos alternativos: Antes de que caigan las gotas del rocío (Argentina)
País: Francia
Primera proyección: EEUU, 30 Ago. 2013 (Festival de Telluride)
Duración: 103 min.
Director: Philippe Claudel
Guión: Philippe Claudel
Música: André Dziezuk
Género: Drama
Reparto: Daniel Auteuil, Kristin Scott Thomas, Leïla Bekhti, Richard Berry, Vicky Krieps, Jérôme Varanfrain, Laure Killing, Anne Metzler, Laurent Claret, Annette Schlechter, Jean-François Wolff, Joël Delsaut, Jacqueline Ghaye, Pascale Noe Adam, Lucie Debay
“ […] Algo que si hubiese sido realizado a buen ritmo se llamaría “vorágine a la introspección” pero que sólo llega a simple paseo por el secreto a voces de una familia burguesa […] es una película prescindible […]«
No es nada extraño entrar en una sala donde se proyecta un drama europeo y encontrarse con la historia de una familia bien posicionada en la que la riqueza es inversamente proporcional a la felicidad y sinceridad de sus miembros.
Empieza a ser una mala costumbre que las historias sobre la hipocresía humana se centren en unos personajes “tipo”. Mata la magia y las ganas de repetir.
En este caso, Avant l’hiver cuenta la historia Paul (Daniel Auteuil), un neurocirujano que vive sin pasión ni odio su profesión a los 60 años y que convive, o más bien pernocta y desayuna con su mujer Lucie (Kristin Scott Thomas). El argumento explota cuando a Paul se le presenta Lou (Leïla Bekhti), una misteriosa joven que dice, fue salvada de una apendicitis por él. Éste detonante es el que hará que caigan las máscaras. Poco a poco.
Lo que en principio empieza siendo un camino a través de la sospecha y la intriga hacia un personaje externo (Lou) sirve, en realidad, para conducirnos al mundo interior de Paul. Algo que si hubiese sido realizado a buen ritmo se llamaría “vorágine a la introspección” pero que sólo llega a simple paseo por el secreto a voces de una familia burguesa.
Philippe Claudel (Hace mucho que te quiero, 2008) es, ante todo, un novelista preocupado en mostrar en imágenes la fragilidad de la rutina, aquella que nos aporta un punto de seguridad; la destrucción de la zona de confort mediante un estímulo externo. Daniel Auteuil (Conversaciones con mi jardinero, 2007) es capaz de expresar la duda, la inseguridad y esa fragilidad que la realización es incapaz de mostrar.
Planos estándar, propios de un alumno de primera fila de estudios superiores de audiovisuales, bien ejecutados. Y punto. La imagen es, básicamente, una puesta en escena del nivel de bienestar del que disfrutan los protagonistas; si bien la grandeza de la casa permite que Kristin Scott Thomas (Sólo Dios perdona, 2013) encuentre un contraste físico para subrayar su soledad, faltan recursos de cámara, no se juega con el plano. La cámara es un ojo, un ojo sin una mirada especial. Un ojo lento. Es por culpa de esta característica y por lo previsible de una parte de la trama en la que la mayor parte del metraje es un paseo por el museo de la duda. Léase museo como lugar tranquilo, poco ruidoso y de visita lenta.
Por otra parte, cabe aplaudir la capacidad interpretativa de la totalidad del reparto, especialmente la de Audeuil y Leïla Bekhti. Ella no sólo confunde a Paul en todo el film sino también al espectador. Es el único elemento que consigue enganchar a la historia hasta que ésta llega a un final diferente y original.
Lamentablemente, es una película prescindible. No llega al entretenimiento y el guión, que escasea en partes con mucho potencial, se queda en un mensaje superfluo que ya es mostrado desde el minuto cero de la cinta. Por otra parte, verla no es ningún suicidio.
Distribuida en España por GOLEM
Vista en PASE DE PRENSA en Cines Boliche 3 de Septiembre de 2014, Barcelona.
Nota del autor:
5,0 █████ (Pasable)
Promedio de notas: No realizado.
Película en CARTELERA a partir del 12 de Septiempre de 2014.
FilmAffinity: — | CINeol: — | IMDb: — | LGEcine: 5,0
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