Título original: New York Stories
País: EEUU
Primera proyección: EEUU, 01 Mar. 1989
Duración: 119 min
Director: Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Woody Allen
Guión: Richard Price, Francis Ford Coppola, Sofia Coppola, Woody Allen
Música: Varios artistas.
“[…] Interesantísima producción […] Dirigen cada uno una historia con la intención de reflejar el espíritu y el sentido de la ciudad que nunca duerme […]”
Prácticamente, muchas personas disfrutamos de una segunda casa aún sin haber pisado jamás el territorio donde ésta se encuentra. Me estoy refiriendo, claro está, a una metáfora cinematográfica. Y es que son cientos las películas que se han desarrollado dentro de la gran ciudad de Nueva York, lo que produce sobre el espectador una gran familiaridad con ese emblemático enclave y un fundado conocimiento sobre la idiosincrasia del mencionado lugar. Al ser una ciudad abierta, plural y cosmopolita goza de un encanto especial que consigue que cualquier ciudadano del mundo urbano pueda sentirse identificado con alguno de sus aspectos. Tres de los mejores directores de siempre se reúnen en esta interesantísima producción que presenta los particulares puntos de vista de Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y Woody Allen, que dirigen cada uno una historia con la intención de reflejar el espíritu y sentido de la ciudad que nunca duerme.
APUNTES AL NATURAL. La primera y la mejor de las tres. Dirigida por Martin Scorsese («Toro salvaje«, 1980), realizador que tiene mucho recorrido cinematográfico sobre Nueva York, pues gran parte de su filmografía está precisamente rodada entre sus calles, habiendo sido uno de los directores que mejor ha sabido captar en sus trabajos la esencia de esta ciudad. Un magnífico Nick Nolte («Aflicción«, 1997) y una sensual y muy convincente Rosanna Arquette («¡Jo, qué noche!«, 1985) encabezan el pequeño plantel de este episodio, que narra el bohemio estilo de vida de un pintor de renombre que debe combinar su difícil relación de convivencia con su bella ayudante, con el hecho de poder presentar su obra en una exposición, dentro del plazo acordado. El personaje de Nolte resulta profundamente inspirador. El arte y el amor no correspondido como protagonistas de una historia que engancha por su contundencia, calidad, escenas poderosas (¡esa a lo Romeo y Julieta…!), mensaje, guión de Richard Price y una dirección que huele a la versión más pura y auténtica de Scorsese. (Nota: 8,0)
VIDA SIN ZOE. Pese a la belleza de alguno de sus pasajes, el trabajo de Francis Ford Coppola (Trilogía: «El padrino») es el más decepcionante. Si bien el capítulo puede seguirse con interés y sin abrir la boca para bostezar, resulta el más intrascendente e infiel con el objetivo que se intenta transmitir en este conjunto de historia. Es más, creo que es infiel también con el propio Coppola: no les falta razón a aquellas voces que se alzan para decir que quien realmente dirige esta historia, es su hija Sofía, co-guionista de este segmento. Una historia demasiado “chic”, elitista y alejada de la gente de a pie. Heather McComb interpreta aquí a una niña que vive bajo el amparo de un mayordomo personal en un hotel de lujo. Sus padres, por motivo de sus grandes trabajos, apenas tienen tiempo para prestarle atención. La misión de la chiquilla, navegando por un argumento que parece una versión de “Punky Brewster” (más pija y sin gracia) para la alta sociedad, será la de tratar que sus padres, ahora separados, se reconcilien. Se deja ver pero se desvanece de la memoria en cuanto se termina. (Nota: 5,0)
EDIPO REPRIMIDO. Woody Allen -otro gran experto en esto de «La Gran Manzana»- entretiene, divierte y acerca la esencia neoyorquina a su trabajo para este tríptico urbano desde un episodio que se presenta con el inteligente humor, la chispa y el drama que caracterizan al cineasta de Brooklyn. Después de la de Scorsese, esta es la historia de mayor nivel en la cinta. Aquí, el propio Allen («Conocerás al hombre de tus sueños«, 2010) encarna a Sheldon, un tipo gris, acomplejado y maniático (personaje habitual de Woody) que se siente acosado por su anciana madre, que no para de ridiculizarle en público y tratarlo como si aún fuese un niño. El relato fluye con audacia por las confesiones que Sheldon realiza a su psicoanalista, e incluye elementos fantásticos que elevan el interés y fortalecen el argumento de este simpático y bien logrado capítulo. (Nota: 7,0)
En el apartado musical también gana Scorsese, que incluye en su “Apuntes al natural” piezas tales como la mítica “A whiter shade of pale” o el fabuloso tema “Conquistador”, ambos de Procol Harum, además de “The right time” de Ray Charles y el “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan, entre otros trabajos de Django Reinhardt. No obstante, todo el repertorio que se reproduce durante su relato resulta magnífico por el nivel de asombro creado al fundirse cada melodía con su escena correspondiente. De “Vida sin Zoe” sólo destacan las armónicas y bellas piezas tocadas con flauta. En “Edipo reprimido” se agradece la audición de temas como el famoso “Sing, sing, sing” de Louis Prima, una versión de Liberace del “I’ll be seeing you”, el escalofriante “Nessun Dorma” de Giacomo Puccini con voz de Mario del Monaco, y el rítmico, irónico y divertido “In a persian market” de Wilbur de Paris.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
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