Kingdom of Heaven (Ridley Scott, 2005) – 144 min. –
Cruzada
(Argentina | México | Panamá | Perú | Venezuela)

El Reino de los cielos_poster¿Qué tendrá esta película que se le pueden perdonar tantas cosas? Empiezo citando las que pienso son sus carencias para entrar en situación. Por ejemplo, el poco tacto a la hora de conducir determinadas subtramas que o bien carecen de importancia suficiente para llegar a interesar, o han sido elegidas como simples eslabones para redirigir con cierto desánimo el argumento central. Sus diálogos, no vacíos pero sí generalmente comunes, se permiten albergar entre sus palabras algunas perlas de muy digna mención, pero en su mayoría demuestran las carencias de un guión que no ha querido profundizar ni en una trama más labrada ni en unos personajes más carismáticos. Al parecer estas carencias se debieron a las limitaciones impuestas por los productores de la cinta (craso error, que buscaba el éxito comercial y taquillero por encima del interés en construir una obra perdurable). Después de estas líneas, alguno podrá pensar ¿para qué voy a ver esta película? La razón es simple: con todo lo citado consigue ser una de las mejores cintas épicas que podamos encontrar.

Para llegar a este punto, Ridley Scott (Robin Hood, 2010) centra toda su atención en unos escenarios impresionantes sobre los que se libran espectaculares batallas. Su impecable ambientación (la celestial fotografía e insuperable dirección artística acompañan un fantástico trabajo digital) nos empuja hasta dejarnos en medio de la historia protagonizada por Balian (Orlando Bloom), un joven herrero que llora en su interior el reciente fallecimiento de su esposa e hijo. Su padre (al que desconocía), un reputado caballero cruzado llamado Godofredo de Ibelin (Liam Neeson), llega hasta su hogar para ofrecerle formar parte de las Cruzadas y llevarlo consigo hasta Jerusalén, lugar en el que Balian conocerá a la bella princesa Sibylla (Eva Green) y se irá ganando la reputación de hombre justo. el reino de los cielos 001El disfrute de todo el imperioso despliegue visual del que hacen gala la mayoría de las escenas proporciona una evasión total que hace que esta sea una de esas películas que se hacen más cortas de lo que son. No es solo su acción, es cómo ésta se va desarrollando, los pequeños detalles, la pasión que se ve en esas secuencias, el espíritu del que uno se logra contagiar, la épica que un maestro como Ridley sabe montar con facilidad.

El mensaje de la película invita a una nueva reflexión sobre la convivencia entre todas las religiones y culturas, lamentándose de que la ceguera de muchos desemboque en millones de muertes, en la involución de los pueblos y en la creación de unas murallas invisibles que a día de hoy siguen separando civilizaciones. Como Scott no se casa con nadie y se porta bien con todos los bandos de esta contienda, romperé una lanza a favor de la polémica diciendo que, a día de hoy, de los dos contendientes que protagonizan esta historia, la religión cristiana ha sabido adaptarse a los tiempos y ha ido evolucionando conforme a éstos, mientras que en la musulmana apenas hay diferencia respecto a algunas escenas de la cinta. La paz, la convivencia y el respeto a todas las culturas no puede ser real mientras que alguno de los bandos no ceda o se integre en la realidad que vivimos: se puede seguir siendo fiel a una creencia sin necesidad de querer imponerla o hacerla de piedra frente al paso de los años.

el reino de los cielos 004Si hay una palabra que pueda describir la mayoría del reparto de esta película es “cumplidor”. No hay destellos ni emoción en las interpretaciones generalizadas del elenco pero al menos todos lucen un nivel más que aceptable, el justo para poder conferir a la historia que se narra credibilidad y realismo. Orlando Bloom (Piratas del caribe: La maldición de la perla negra, 2003) despacha su rol casi sin pestañear, demostrando serenidad, entrega y respeto por su personaje. La mirada de Eva Green («Casino Royale (007), 2006) puede hechizar a quien quiera, y su personaje es posiblemente el más profundo de la cinta. Otros como Liam Neeson (La lista de Schindler, 1993), Jeremy Irons (Belleza robada, 1996), Alexander Siddig (Syriana, 2005) o Ghassan Massoud (Kurtlar Vadisi – Irak, 2006) suben el listón de calidad gracias a sus buenas interpretaciones, sobre las que también se apoyan los trabajos de un abominable Brendan Gleeson (Braveheart, 1995) como Reinaldo de Châtillon o un difícilmente evaluable Edward Norton (El ilusionista, 2006) como el Rey Baldwin, resguardado tras una máscara metálica. Grata presencia de David Thewlis (Siete años en el Tíbet, 1997).

el reino de los cielos 003La espectacularidad no está reñida con la rigurosidad y por ello la película puede ser además un buen documento histórico, ya que en líneas generales y contrastando los hechos que reproduce, parece fiel a la Historia y es un excelente modo de acercanos a la crudeza de aquellas vivencias y al retrato de todos esos personajes inmortales (probablemente algún entendido podrá rebatir lo que digo, o incluso matarme, pero al menos en esta cinta no se encuentran patadas bestiales a los libros). Harry Gregson-Williams (Cowboys & Aliens, 2011) pone el broche de oro con una mágica banda sonora que adapta sus partituras en función del momento de la trama que acompaña (espléndidas las que tienen su toque árabe), resultando sus notas bellas, emocionantes y penetrantes, adjetivos con los que también se puede calificar a El reino de los cielos de este inspirado Ridley Scott que una vez más quiso dejar constancia de su firmeza y frescura como director. Cómo se agradece que alguien como él siga apostando por este cine tan indispensable en el séptimo arte, siempre garantizando que su mano firme dará como resultado una extraordinaria película. Y así, los defectos que describí en el primer párrafo de esta reseña quedaron enterrados allá por Tierra Santa.

Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)

TRÁILER:

Written by Sandro Fiorito

Cofundador de LGEcine

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