Título original: Raging bull
País:
Estados Unidos

Primera proyección: EEUU, Canada, 14 Nov. 1980
Duración: 129 min.
Director: Martin Scorsese
Guión: Paul Schrader, Mardik Martin, Jake LaMotta (basado en el libro autobiográfico «Raging Bull: My Story» de Jake La Motta, Joseph Carter, Peter Savage)
Música: Varios

“[…] Excelente retrato psicológico de la personalidad de Jake LaMotta […] El film de Scorsese es prácticamente perfecto en todas sus facetas […] El realizador se sirve de una cuidadísima puesta en escena en cada pelea (pequeñas obras maestras del cine de boxeo) […] Habrá quien se quede sólo con las estupendas peleas, modelo a imitar, o quien se quede con el retrato psicológico, pero visto en su conjunto es una cinta extraordinaria y de las mejores de la carrera de Scorsese […]

Una crítica de Manuel Navas | Colaboración enviada

El mundo del boxeo acostumbra a ser un buen terreno abonado para la realización de películas basadas en las vidas de boxeadores reales o imaginarios. De hecho, hoy en día tenemos una imagen del boxeo como un «deporte» marcado por los asuntos turbios, apuestas, combates amañados, etc. debido quizá a los films de los años 40-50 con una estética cercana al cine negro. Sin embargo, en los 80, esta visión parecía estar cambiando,sobretodo gracias al impacto de «Rocky» (1976), que eludía las connotaciones negativas, y se centraba en los aspectos más puramente «entertainment» del mundo del boxeo.

El realizador Martin Scorsese, que ya había conseguido impactar al público con films como «Malas calles» (1973) o «Taxi driver» (1976), se propuso realizar un film basado en la vida del boxeador Jake LaMotta. Pero Scorsese no se iba a conformar con contarnos una historia turbia, con el mundo del boxeo como trasfondo, y centrada en la turbulenta vida del conocido boxeador. En realidad, la película de Scorsese pretende ser mucho más ambiciosa. La trama sigue la trayectoria de LaMotta, desde el momento de su ascenso hasta su caída, contemplada desde un presente nada contemplativo, en el que el personaje, en plena decadencia física y cuando ya está retirado de los rings, recuerda en un larguísimo «flashback» sus momentos de «gloria».

Uno de los puntos fuertes del film es el excelente retrato psicológico que nos ofrece de la personalidad de Jake LaMotta (mérito en gran parte de Paul Schrader, uno de los responsables del guión y también director de películas como «Hardcore» 1979 o «Aflicción» 1997), un retrato, insisto, nada contemplativo que nos muestra a una personalidad que, pese a sus éxitos profesionales, es tremendamente insegura, lo que es la raíz de una forma de ser tiránica, posesiva y extremadamente celosa con los que están a su alrededor; en especial con su hermano Joey (Joe Pesci) y su mujer Vicky (Cathy Moriarty), a quienes pese a quererlos, les acaba haciendo daño. De esta forma, LaMotta, se sirve del ring para descargar todas sus inseguridades, frustraciones e insatisfacciones personales, e incluso, en algunos casos,  también como lugar donde purgar sus malas acciones.
De esta forma, el film entra hasta lo más profundo del alma del boxeador, del que acabamos conociendo todas sus facetas, con el añadido de la impresionante interpretación de Robert De Niro («Taxi driver» 1976 , «Érase una vez América» 1984,  «La misión» 1986) como LaMotta.  Un Robert De Niro que llevó tan lejos su caracterización que engordó varios kilos para interpretar las escenas finales, y que consigue componer el retrato de una persona viva, que respira, con todas sus contradicciones, que se nos hace odioso en la mayor parte del metraje, pero que también nos sabe inspirar compasión.

También ayudan mucho a este complejo retrato la interpretación de los secundarios Joe Pesci («Uno de los nuestros» 1990, «JFK: caso abierto» 1991) y Cathy Moriarty («Matinee» 1993, «Copland» 1997), quienes complementan al protagonista, el uno siendo prácticamente su confesor, y la otra la voz de su conciencia, ambos complementando a la perfección al personaje principal. Mención aparte merece el apartado técnico, con una muy oportuna utilización del blanco y negro, que refuerza sobretodo la crudeza de algunas escenas, y  sobretodo en las secuencias de las  diferentes peleas con que se van alternando las vivencias personales del boxeador y que pretenden ser el vehículo mediante el cual, exterioriza su complejo carácter.

El realizador se sirve de una cuidadísima puesta en escena en cada pelea (pequeñas obras maestras del cine de boxeo), en las que consigue una gran sensación de dinamismo a base de un montaje en el que además de una sucesión de pequeños y breves planos son acompañados de rápidos movimientos de cámara. Además se sirve de planos subjetivos para enfatizar, en muchos casos al ralentí, determinados momentos de la pelea en cuestión. Con todo esto, Scorsese consigue mostrarnos los combates con tanto realismo como crudeza posible, sin ahorrarle nada al espectador, consiguiendo como pocos lo han hecho, algo más que filmar un combate de boxeo, sino además captar todo el conjunto de sensaciones que se pueden experimentar en un ring.

El film de Scorsese es prácticamente perfecto en todas sus facetas, tanto en lo que se refiere al retrato personal de un ascenso y caída, visto en toda su dimensión, evitando no sólo que el tema de la corrupción en el mundo del boxeo domine el relato, sino haciendo de esto un elemento integrado en el mismo, excelentemente sustentado en un gran guión y perfectamente interpretado por sus actores, quienes se metieron totalmente en sus personajes (sobretodo De Niro, que desde este film arrastra problemas de corazón al engordar y después volver a su peso normal en un breve espacio de tiempo), y además con el atractivo técnico de los diversos combates que salpican el relato, como todo el resto perfectamente integrado, pero que le añade a la película ese sentido de «espectáculo» que hace que sea valorado tanto en su faceta más personal (es indiscutiblemente «un film de Scorsese») como comercial. Luego habrá quien se quede solo con las estupendas peleas, modelo a imitar, o quien se quede con el retrato psicológico, pero visto en su conjunto es una cinta extraordinaria y de las mejores de la carrera de Scorsese.

Nota del autor:
10,0  ██████████ (Obra maestra)

Francisco de Guzmán
«Boxeo puro y duro».

Written by LGEcine

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