Road House (Doug Liman, 2024) – 114 min
El duro (título en Hispanoamérica)
Un ex luchador de la UFC acepta un nuevo trabajo de portero en un bar de Florida. Durante su estancia va a empezar a meterse en algún que otro lío y a descubrir que sucede en los alrededores.
Estamos delante del remake de la famosa película De profesión: duro (1989) protagonizada por Patrick Swayze y Sam Elliot. Recuerdo verla cuando tenía unos 13-14 años y recuerdo perfectamente, también, que me pareció una película bastante mediocre. Así que obviamente al enterarme de que iban a hacer un remake no hizo que me emocionara de sobremanera. Más bien lo contrario.
Ahora sí, tenemos a Jake Gyllenhaal que es uno de mis actores fetiche por excelencia y a Conor McGregor, pegándose de leches hasta en el carnet de identidad. Y con esta premisa que me daban, ya simplemente por eso, yo tenía la obligación moral de ver esta película.
¿Me ha encantado? No. ¿Me ha decepcionado? Tampoco. Road House es exactamente lo que esperas de ella y eso es un punto a favor muy potente. No vamos a encontrar el Santo Grial de los guiones en ella, tampoco las mejores actuaciones ni la mejor fotografía, por ejemplo. Pero si vamos a encontrar altas dosis de acción bien coreografiada y bien rodada, además de un Jake Gyllenhaal que se nota que se lo está pasando en grande. Bien por esa parte.
Pero, por otro lado, tenemos un guión y una dirección un tanto básicos. ¿Por qué digo esto? Simplemente, por qué viniendo de Doug Liman, director de películas como Al filo del mañana (2014) con Tom Cruise, El caso Bourne (2002) con Matt Damon o Barry Seal: El traficante (2017), pues se espera que sea un director más atrevido a la hora de explicar o narrar una historia, tal y como nos había acostumbrado.
Aunque lo cierto es que sus últimos proyectos como por ejemplo Confinados (2021) o Chaos Walking (2021), me parecen películas realmente terribles, que tampoco están al nivel que deberían estar. ¡Ah, sí!, ¡El guión! Es terrible en muchas ocasiones, pero logra ser divertido y descerebrado en otras. De hecho se basa todo el rato en onomatopeyas tipo: PAM, POF, PUM, BOOM, y eso me encanta. No le busquéis los 3 pies al gato.
No quiero olvidarme tampoco de hablar sobre Conor McGregor, actualmente deportista de élite que sigue dedicándose a la UFC y ahora también a la actuación por lo que se ve. Su actuación es exageradamente simple pero efectiva, ya que se basa en estar todo el rato enfadado mientras grita y destruye mobiliario urbano con un palo de golf, que es lo que se le da bien de verdad, así que para mí, es un sí rotundo. Quiero decir, es Conor McGregor, no le puedes pedir que sea un actor de verdad en ningún momento. Está ahí para repartir de lo lindo y lo consigue sin despeinarse prácticamente.
En resumidas cuentas, como me gusta acabar a mí, Road House es una película entretenida que no necesita explicar nada nuevo, pero que cumple su cometido como film de acción. Verás a Jake Gyllenhaal marcando músculo con una camisa hawaiana puesta, repartiendo puñetazos como si del primer día de Black Friday se tratara, a Conor McGregor poner una sola cara en toda la película y a unos cuantos extras que absolutamente nadie se va a acordar de ellos una vez acabada la película.
Desconectad el cerebro y dejaos llevar. Hacedme caso.
Distribuida en España por AMAZON PRIME VIDEO
Nota del autor:
6,0 ███████ (Correcta)
TRÁILER V.O.:
