“[…] nos hará tomar conciencia de la realidad social en la que se vivía hace unos años y de cómo las mujeres llegaron a conseguir la igualdad y su derecho de voto […] «
La directora británica Sarah Gavron, que ya nos había encandilado con el drama social y romántico Brick Lane (2007), nos trae su segundo largometraje, Sufragistas, que cuenta la historia de las sufragistas inglesas, la mayoría mujeres trabajadoras de clase baja, en los alrededores de la Primera Guerra Mundial. Hartas de que no se las tuviese en cuenta, no pararon su lucha por buscar la igualdad entre hombres y mujeres al precio que fuera, aún a costa de perder sus casas, familias o empleos.
Carey Mulligan (Lejos del mundanal ruido, 2015) desempeña el papel de Maud, una chica de clase obrera que se ve implicada indirectamente en el grupo de las sufragistas y que acaba formado parte activamente en el proceso, guiando a sus compañeras a un futuro mejor. Su fantástica y brillante interpretación, considerada como la mejor de su carrera, le ha valido estar nominada al premio Satellite Awards 2015 a la Mejor Actriz. Con ella podemos sentir fotograma a fotograma el peso de vivir desprestigiada por ser mujer, su lucha por sus ideales, su amor por su hijo y el dolor que siente cuando las cosas se tuercen. Sus compañeras de reparto ayudan también a que dicha historia tome calidad, como Helena Bonham Carter o una fugaz, pero magnífica, Meryl Streep.
Con una dirección artística bien cuidada para recrear las calles inglesas de la época y un guión hilado y perfilado hasta el más mínimo detalle para recrear ese ambiente lúgubre y sobrio, estamos ante un film de calidad, de rigor histórico, con un buen ritmo que no decae en ningún momento y dónde sus protagonistas estelares femeninas evolucionan minuto a minuto ofreciendo una historia verosímil al cien por cien y ayudando al espectador a reflexionar sobre lo que acaba de ver.
No obstante, como aspecto negativo, cabría destacar los reiterados movimientos de cámara en primer plano que pueden llegar a cansar su visionado en determinados momentos por su abuso de los mismos, a pesar de tener unos efectos visuales impecables. Dichos planos cortos pueden entenderse como un deseo de la directora de querer entrar de lleno en la psique de cada protagonista a través de sus miradas o gestos, aunque su abuso puede llegar a entorpecerlo en algún momento.
En cuanto a la fotografía, no podían estar más acertados sus colores grises y sobrios, acordes con la historia que se cuenta y con el ambiente en el cuál se contextualiza, acompañada de la música del sensacional Alexandre Desplat (El gran hotel Budapest, 2015).
En definitiva, es una buena película que nos ofrece la cartelera estas Navidades y que nos hará tomar conciencia de la realidad social en la que se vivía hace unos años y de cómo las mujeres llegaron a conseguir la igualdad y su derecho de voto.
Distribuida en España por DEAPLANETA
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
Película en CARTELERA a partir del 18 de diciembre de 2016.
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