“[…] la película parece orientada a desmentir hechos y ensalzar su figura con recursos casi infantiles […] su interpretación del abuelito sabio que todos quisiéramos tener no logra remontar una película que es, en forma y fondo, propaganda pura y dura […]«

Existe un género literario vinculado a la teología llamado “hagiografía”, el estudio de las vidas de santos. También se denomina hagiografía, despectivamente, a aquellas biografías inverosímiles que santifican a su protagonista. No es el caso de esta película: es tan hagiográfica que es directamente una caricatura.

Incluso a un creyente le chirriará la sucesión de escenas como anuncios de detergente. Me refiero a conversaciones que se fuerzan violentamente: “Hombre, Jorge, cuídate esa espalda. Por cierto, me encanta cómo les metes caña a los corruptos” o “Soy el copiloto judío de este avión y quiero decirle que me cae usted «superbien» y de paso comentar la necesidad de establecer puentes entre religiones (porque antes del despegue no tengo nada mejor que hacer)”. Cuando no es otro quien lo plantea, parece que el propio padre Jorge está ansioso por meter su posicionamiento moral respecto a los pobres, la maternidad o la dictadura allí donde haya un silencio.

 

 

francisco elpadre jorge_002Contextualizo: cuando Bergoglio fue elegido Papa, e incluso antes, muchas voces lo acusaron de haber colaborado con la dictadura argentina. Concretamente se le acusa de traicionar a dos curas de villa (como se conocen en Buenos Aires los barrios pobres) y de tomar parte en secuestros de bebés. Pues bien, toda la película parece orientada a desmentir esos hechos y ensalzar su figura con recursos casi infantiles, pintando de poco menos que violentos, odia-curas y xenófobos a sus detractores. Independientemente de si las acusaciones tienen base o son una maquinación surgida del cónclave en que se eligió a Benedicto XVI, como se sugiere sin arrobo, el filme le hace flaco favor con sus estrategias pueriles y su santificación en vida de un Papa que, si es tan humilde, bondadoso y cabal como lo pintan, se va a morir de vergüenza cuando lo vea.

francisco el padre jorge_001Darío Grandinetti (El lado oscuro del corazón, 1992) es un actor soberbio y retrata a la perfección a un cura de los pobres que llega a Papa sin saber muy bien cómo ni porqué. Desgraciadamente, su interpretación del abuelito sabio que todos quisiéramos tener no logra remontar una película que es, en forma y fondo, propaganda pura y dura.

Distribuida en España por WANDA VISIÓN.
Vista en PASE DE PRENSA en Cines Floridablanca el 16 de septiembre, Barcelona.

Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)

Película en CARTELERA a partir del  18 de septiembre de 2015

 TRÁILER 

 

 

Written by Aura C. Delgado