Título original: Rastres de sàndal
País: España
Primera proyección: Canadá, 22 Ago. 2014 (Montréal World Film Festival)
Duración: 95 min.
Director: Maria Ripoll
Guión: Anna Soler-Pont
Música: Zeltia Montes
Género: Drama
Reparto: Nandita Das, Aina Clotet, Naby Dakhli
“[…] Estamos ante un relato sobre mujeres, realizado de forma reivindicativa por un equipo fundamentalmente femenino […] En su afán por apelar directamente a las emociones, la película se deja temas sin desarrollar […] «
No deja de resultar llamativo (juzguen ustedes si para bien o para mal) que se estrenen este mismo viernes dos películas que dirigen una mirada europeísta a la situación de países de otros continentes que sufren fuertes contrastes de clases, de riqueza y pobreza, como son Brasil e India. Y lo hacen precisamente a través de historias de superación de los personajes, una superación individual, sí, pero también siempre social y económica. Podría ser un “sueño europeo” para limpiar conciencias, para que nos quedemos tranquilos pensando que no tenemos la culpa de vivir bien y de que otros no, que la gente de lejos puede tener de pronto un golpe de suerte, y alcanzar una vida mejor. Hablamos por un lado de Trash. Ladrones de esperanza, película que deja en evidencia la baja forma en la que se encuentra el británico Stephen Daldry. Y por otro, Rastros de sándalo, de la directora Maria Ripoll, basada en la novela de Asha Miró y Anna Soler-Pont, ejerciendo esta última de guionista y productora de la cinta.
Hay una fascinación exótica por parte de Europa que ha llevado a explotar India cinematográficamente, de manera muy evidente en los últimos años, concretamente desde el éxito de Slumdog Millionaire (2008), pero con antecedentes como Sombras del viento (2004). Soler-Pont se adapta a esta tendencia, simplificando una historia que en el libro era más compleja, para centrarse en dos hermanas indias separadas en la niñez. Mina, la mayor, nunca olvidará a su hermana, Sita, y no deja de buscarla incesantemente, aún cuando se ha convertido en una de las actrices más famosas de Bollywood.
Entra en juego aquí una cuestión metacinéfila muy interesante, aunque no explotada como podría: lo que vemos durante los primeros 15 minutos, realmente es una película que ha hecho Mina para encontrar a Sita. En este sentido, el dramatismo novelesco que tiene lugar hasta ese momento tendría sentido. El problema surge cuando el resto de Rastros de sándalo, que se supone que ya representa la realidad, sigue la misma línea melodramática y poco creíble, aunque un poco más matizada. De la visión grandiosa de Mumbai vamos a pasar a una Barcelona invernal y con cierto carácter turístico. Allí es donde Mina descubre que vive Sita, tras haber sido adoptada con solo tres años. Ahora su nombre es Paula, no recuerda nada de sus orígenes, y el descubrimiento le creará una crisis de identidad que, al mismo tiempo, quizás logre destruir el muro que lleva toda la vida construyéndose alrededor.
Estamos ante un relato sobre mujeres, realizado de forma reivindicativa por un equipo fundamentalmente femenino. Maria Ripoll, que empezó internacionalmente su carrera (Lluvia en los zapatos (1998), Tortilla Soup (2001)…), se muestra como una realizadora adecuada para contar este viaje entre dos culturas muy diferentes, que acaban uniéndose por sentimientos que son universales, como puede ser el amor fraternal incondicional, o el de pareja, aunque éste resulte introducido muy a la fuerza en la narración. En su afán por apelar directamente a las emociones, la película se deja temas sin desarrollar, los cuales apenas esboza, siendo el ejemplo más evidente el de la investigación con células madre.
Por otra parte, el reparto funciona de forma irregular, en gran medida debido la afectación de algunos de los intérpretes. Es el caso de Nandita Das, actriz y directora muy conocida, como su personaje, en su país, o de los padres adoptivos de Paula. Esto contrasta con la naturalidad de Aina Clotet, que saca muy bien adelante su antipático personaje, Naby Dakhli, actor que había trabajado fundamentalmente en Francia y que sorprende por su estupendo catalán (el cual aprendió para la película), y del debut de la modelo Godeliv Van den Brant.
Rastros de sándalo es una película que busca dejar satisfecho y con un buen sabor de boca al mayor número de espectadores, y no sería algo especialmente negativo si no lo hiciera de manera tan explícita. De hecho, sus pretensiones pueden provocar precisamente el efecto contrario en aquellos que quieran visionar algo más profundo que un bonito cuento de hadas.
Distribuida en España por GOLEM
Vista en PASE DE PRENSA en Cines Golem 27 de Noviembre de 2014, Madrid.
Nota del autor:
4,0 ████ (Mediocre)
Película en CARTELERA a partir del 28 de Noviembre de 2014.
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