La abuela y el forastero (2024): un pequeño tesoro

Teresa, la costurera jubilada del pueblo, consigue formar un precioso vínculo con Samir, el nuevo frutero.
Más adelante, Teresa muere de repente, haciendo así que su nieto Enric, que vive en Manchester, vuelva a la que siempre había sido su casa.

Hablar de esta película no es tarea fácil. L’àvia i el foraster tiene momentos bellísimos y tiernos, pero también carece de alguna que otra cosa. Hablemos de ella entonces.

Dirige Sergi Miralles, director valenciano que no conocía (todos sus otros trabajos son cortometrajes) y que en parte ha sido un buen descubrimiento. En su primer largometraje ha sabido mantener el temple y darnos una película que logra emocionar y cautivar al espectador.

Sí que es verdad que la trama da para que se nos caiga una lágrima fácil en algún momento y aunque haya gente a la que esto le parezca vago e innecesario, a mí nunca me ha disgustado. Me gusta emocionarme delante de una pantalla y disfruto cada momento.

Hablando de cosas positivas de esta película, tenemos por ejemplo a todo el elenco de actores y actrices que están más que bien. Cada uno de ellos, destacando sobre todo a Carles Francino a Neus Agulló y al magnífico Kandarp Mehta (que sin duda, es el alma de la película) forman una química muy buena en pantalla y logran darnos escenas en las que no hay palabras, ya que las miradas hablan solas.También hay algún que otro aspecto muy positivo de la película. La banda sonora, que logra acompañar las imágenes consiguiendo así ese tono nostálgico que todos amamos cuando volvemos a casa y vemos a nuestros padres, abuelos, primos, etc. La fotografía, que sabe expresar esa felicidad y ese amor por nuestras raíces mediante simples fotogramas y una dirección de actores, que como ya he dicho antes, es fantástica.

Pero como en todo, hay cosas malas o no lo suficientemente correctas como para que yo esté contentísimo. Empezando porque la película se recrea demasiado en algunas escenas, haciendo así que en algún momento se te haga lenta y cueste un poco volver al ruedo. Creo firmemente, que si a la película le hubieran quitado alguna que otra floritura en el guion, hubiera sido mucho mejor.Pero bueno, contando que es una dirección novel de nuestro ya amigo, Sergi Miralles, se lo perdonamos y estaremos pendientes de sus nuevos proyectos y yo, al menos, lo esperaré con ansia.

Dicho todo esto me gustaría decir que “L’àvia i el Foraster” me parece una de las propuestas del año con más corazón y personalidad. Porque todos somos felices cuando pensamos en quiénes somos y de donde venimos. Cuando reflexionamos sobre quién nos ha acompañado, nos acompaña y nos acompañará y en el amor que sentimos en pensar en nuestra tierra y en nuestra gente.

Todo es un proceso, la vida lo es, y hay que vivirla con todo el cariño que guardamos en nuestro interior.