Bird (Andrea Arnold, 2024) – 119 min. –
Bailey, una chica de 12 años que vive con su padre y su hermano en una casa ocupada, conoce a Bird haciendo que su vida cambie por completo.
¡Empezamos la cobertura del SSIFF! No puedo estar más ilusionado y para mí es prácticamente un sueño poderos hablar desde Donosti de todo lo que estoy viendo. Y es que no creo que se pueda empezar de una mejor manera que no sea viendo Bird, de la grandiosa Andrea Arnold. Vamos a ello.
Antes que nada pongámonos en situación. Hablar de Andrea Arnold es hablar de una directora absolutamente mastodóntica. Una realizadora inglesa que ha sabido transmitir siempre su amor por el cine de una manera muy personal. Para mí, una de las mejoras directoras del momento.
A las 11:30 a.m me he sentado en la butaca del cine, después de haberme levantado a las 4 de la mañana para coger un vuelo, el cual se ha retrasado hora y media y por dentro me he dicho a mí mismo: -ya está, ya estás aquí. Ahora vívelo. Y creedme cuando digo que lo he vivido muchísimo (tal vez demasiado). Bird me ha gustado mucho y ha sido una sorpresa más que grata. Sinceramente, no sabía muy bien que esperar de ella, aunque claro que, viniendo de Andrea Arnold, había calidad asegurada.
Bird es una película durísima. Exageradamente dura para ser sincero. Durante dos horas me he convertido en un saco de boxeo humano que, poco a poco se iba deshilando hasta convertirse en un trozo de tela que solo llegaba a cubrir un trozo de moqueta del cine.
Es absolutamente bestial como Andrea Arnold trabaja con sus actores y actrices. Se sabe que a ella siempre le gusta trabajar con intérpretes noveles y aquí no hay ninguna excepción. Nykiya Adams, nuestra protagonista, que por cierto está increíble. Es una de ellas.
Hablando un poquito más sobre el reparto me gustaría decir que a Barry Keoghan se le debería considerar ya uno de los mejores actores de su generación, si no el mejor. Su actuación, junto a la de Franz Rogowski, son lo mejor de la película sin ninguna duda.
Pero va, lo estáis deseando. Queréis que hable de las cosas malas, o de las no tan buenas, ¿no? Pues toca esperar, por qué aún no he terminado.
Durante todo el metraje la imagen y la música son un personaje más. Todo el soundtrack, junto con la fotografía, consiguen engranar un sistema realmente potente y poético que en muchas ocasiones hace estremecerte y en otros sonreír de felicidad.
Pero si, Bird no es perfecta. Ni mucho menos. Su duración es de dos horas, pero a mitad de tramo la película cae en un valle del que cuesta mucho remontar el vuelo. Se puede hacer realmente pesada si no llegas a entrar en su historia y puede llegar a aburrir.
Por otra parte, tiene unas decisiones narrativas hacía su final que son muy arriesgadas. Hay un momento en el que hay un clímax que es totalmente loco y que nada tiene que ver con todo lo que estábamos viendo. Y aquí sucede un poco lo mismo que con el otro punto. Si has entrado en la película, las decisiones te van a parecer un acierto, pero si no, puedes pensar en que es la mayor tontería que hayas visto en mucho tiempo. (No es mi caso).Bird te golpea duro, con rabia y con mucha fuerza y tú como espectador aguantas, fatigado mentalmente, todos los puños que te pega la historia. La recomiendo fervientemente y espero que la podáis valorar como buenamente queráis. Nos vemos en el cine. Besos.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de San Sebastián 2024
Nota del autor:
7,5 ██████ (Buena)
TRÁILER: NO TRAILER, NO FUN