マイ・ブロークン・マリコ  (Yuki Tanada, 2022) – 145 min. –
My broken Mariko (Título Internacional)

Tomoyo Shiino es una joven secretaria que hace equilibrios entre una desastrosa vida social y un trabajo que más que enriquecerla le esclaviza. Shiino es otra de esas trabajadoras grises que inundan Tokio. Un día mientras almuerza en un restaurante ve incrédula como en la TV un noticiario informa sobre la muerte de una joven que se ha arrojado desde el balcón de su casa, el nombre de la suicida es Mariko Ikagawa. Su asombro enmudece todo su ajetreado mundo… Mariko es su mejor amiga.

Aún en shock, Shiino decide saber qué ha ocurrido sin importar las consecuencias, esto será el punto de partida hacia un viaje doloroso que se apoyara en sus recuerdos y en las cartas de Mariko que les envió en su infancia.

Lo que en un principio pudiera parecer un thriller o un caso detectivesco donde la protagonista debe descubrir qué hay detrás de aquel fatídico fallecimiento queda descartado a escasos minutos de la cinta. Ya que Mariko ha sido una persona destruida desde su infancia por un padre que la maltrataba y abusaba sexualmente de forma diaria, que le hacía sentir culpable de todo (incluso de que su madre abandonase el núcleo familiar). Y sin apenas tiempo para asimilarlo, la cinta transforma el duelo por la pérdida inesperada del ser querido en un viaje de entendimiento de una vida demasiado dura para que nuestra protagonista quisiera haberla recordado.

Nos convertiremos en testigos mudos, junto con Shiino, de cómo aquella niña de mirada ensoñadora (que lo único deseaba estar con su mejor amiga) con el transcurrir de los años se convirtió en un muñeco roto convencida de que ella era la única culpable de todo. Con el único propósito que su último deseo sea algo que la libere.

My broken Mariko es una digna adaptación del aclamado manga homónimo de Waka Hikaro. Fiel a esta obra, enriquece el mundo creado por esta autora creando un film intimistamente sobrecogedor. Sin ser pretencioso, en una sencillez que abruma, la mirada dolorosa que imprime sobre temas tabúes como son: el suicidio, el bullying escolar, el abuso sexual intrafamiliar y el aislamiento posterior de su víctima.

La fotografía de esta película me ha maravillado, sus fotogramas son viñetas arrancadas del manga, y sus imágenes algunas veces se convierten en puro haiku. La directora (que también trabajaría en el guion) Yuki Tanada ha tenido el gran acierto en la dirección de actores, tanto para mostrar las distintas edades de nuestras protagonistas (infancia, adolescencia) como en su madurez: con Mei Nagano (Shiino) dándole vida a una chica rebelde que se rompe en cada recuerdo recuperado y Nao (Mariko) como un ser inocente que vivió en el peor de los infiernos. Y sin olvidar a ese pescador (Masataka Kubota), a medio camino de un pseudo Virgilio de la Divina Comedia, que no deja que nuestra protagonista se dé por perdida.

My broken Mariko nos adentra en un mundo íntimo vetado de superficialidades, un mundo femenino donde la amistad es más que un compromiso, donde las almas son seres solitarios, donde la autodestrucción es la única salida, donde el duelo empieza reconociendo el vacío que una vez te llenaron. Una historia que tiene aromas de poesía en un mundo inmisericorde.

Ha sido todo un descubrimiento esta pequeña gran película, una balada a la amistad que el paso del tiempo jamás podrá arrebatar, un regalo para cualquier amante del cine.

Nota del autor:
8,5 ████████ (Muy buena)

TRÁILER V.O.:

 

Written by Diego Karasu

Cofundador y Director Adjunto