Coming home in the dark (2021): Slashers viajeros

Sinopsis: Una familia ve como su viaje idílico de montañismo se ve completamente truncado cuando topan con dos lunáticos slasher que pretenden llevárselos en coche en el viaje de sus vidas.

Vamos a juzgar este film en dos fases. Primero como película.

Es entretenida, con una carga de salvajismo y crueldad que hacia tiempo no hacía disfrutar mi paladar. Que una cinta en su arranque consiga dejarte pegado al asiento con una escena tan hermosa como violenta no es habitual. La mejor manera de “aligerar carga” que he visto en mucho tiempo.

A que me refiero con eliminar carga, a eliminar personajes para no tener que explicar sus historias si son superfluas. Cuando estamos viendo un film de este tipo solo queremos acción, caña y sangre. Las historias lacrimógenas corrompen la esencia de este genero y hacen que no podamos disfrutar de el. No queremos empatizar con los personajes. Queremos que mueran y sufran, como manera catártica de aliviar nuestro sufrimiento personal (siempre es mejor que sufra otro a uno mismo, así se crean las sociedades).

Empezamos muy fuerte la historia, me hizo pensar que estábamos ante una nueva La matanza de Texas (1974).

Pero no. Caemos en el error antes mencionado y esperable, empezando a explicar historia de uno de los personajes y el posible trasfondo de nuestros “protagonistas”. Y lo menciono así, ya que realmente el peso de la película recae en nuestros asesinos, que son los agentes de la acción, del dialogo y del trasfondo de la historia. ¿Y por qué no? Quiero que triunfen.

Eso hace que, tras el shock inicial, la historia no es que se desinfle, pero pierda ritmo. Y esto se vuelve muy notable. Tenemos un suflé que se desinfla. De buen sabor. Pero que podría haber sido mucho más.

Una historia que evolucionará de posible slasher a secuestro y finaliza como un intento de historia de venganza. Si nos hubiéramos quedado en el primero o el primero y el segundo todo habría ido bien.

Partiendo de que se inicia la historia sabiendo 0 de los personajes y funcionaba se podría haber continuado sin saber nada de ellos. Y se habría disfrutado mucho más.

El hecho de que la historia sea narrada completamente de noche hace también que cueste un poco más de disfrutar. Hace que la historia sea más barata, pero se pierde mucho detalle.

Continuemos con la parte que me pareció más interesante tras el shock inicial: La parte psicologica. A nivel análisis de los personajes es la parte que más me interesa.

Es una historia que nos habla de gente mellada mentalmente. Por traumas pasados o por la sociedad que les ha arrebatado la vida.

Un padre que se cree insignificante, un don nadie que no ha sabido oponerse a la sociedad, siempre sometiéndose al orden establecido, a alguien que le de ordenes. Produciendo que sea tan fácil someterle. Que solo luchara para proteger a otra persona en una situación desesperada y solo por si mismo cuando la rabia le arrebate la capa de civilización que tiene. Que observa en primer plano como la misma sociedad, de la que forma parte, le traiciona y le vende como a un gusano en una escena que te hace odiar a la humanidad (más si cabe).

Una madre que tras el estado de shock se vera transportada por la rabia de la perdida y arremeterá emocionalmente contra todo. Sea por el desgarro mental que vive o por el hecho de creer que no tiene nada por lo que vivir.

Y nuestros dos protagonistas – bellísimas personas -. Que se dedican a viajar y matar, o matar y viajar, según sea menester. A los que el destino ha puesto un regalo delante.

Nuestro líder, cruel, sanguinario, pero con un par de características muy interesantes. Es hablador y no intenta humillar ni imponerse. Sabe que tiene la fuerza y la ejerce, por lo tanto se puede mostrar magnánimo. Dando conversación, intentando aliviar la situación horrible que se avecina hablando de su vida e intentando calmar. Porque a pesar de ir a asesinar a la familia, se puede ser colega.

Muy interesante es su faceta educativa. Cuando alguien intenta algo solo castiga levemente, reprende y hace un comentario. Como un padre intentando dar una lección a sus hijos. Como un dios airado que ve que se le descarrían las ovejas. Una faceta educativa acompañada de labia y mucha inteligencia. Al considerarse un monstruo y verse fuera de la sociedad sabe que fallos tiene y los explota en su favor.

Acompañado de su fiel Sancho Panza, mi personaje favorito. El personaje espiritual, meditabundo, calmado, que va observando y participando en las masacres. Solo preocupado de lo esencial: comida, techo donde guarecerse. Alejado de las preocupaciones más elaboradas de su compañero. Su expresividad a través de sus silencios es maravillosa. Haciéndonos pensar constantemente en que puede haber en su cabeza, siendo la única incógnita del film.

Participante a nivel físico del horror, pero no a nivel mental, como si no fuera con él. Llegando a practicar sus rituales para aliviar la carga de su alma. Como responsabilizando a su cuerpo y no a su mente de lo cometido. Dejando todo atrás.

Finalizare diciendo que las actuaciones son correctas, meritorias en el caso de los dos asesinos. Y sobre el uso de la cámara más que interesante. Creando una historia de asesinos donde no se ve sangre en casi ningún momento. Es decir muerte sin gore. Siempre se cambia el plano o se mira hacia otro lado cuando algún personaje va a morir o recibir un acto de merecida justicia. Al principio la gente no se da cuenta, pero es un detalle muy importante. Se obliga al espectador a rellenar el hueco que se deja voluntariamente, y nuestra imaginación es siempre mucho más cruel y sanguinaria. De tal forma consigues que el espectador tenga el shock mental, pero no el asco, con lo que no puede desconectar de la historia. Y se ahorra mucho dinero en producción , que los efectos son caros. Dos por uno.

La escena: El momento inicial “aligerando carga” (uno de los inicios más potentes que he visto en un slasher).

La frase: «En un futuro, os arrepentiréis de no haber hecho nada ahora«.