Wonder Woman (2017): Preparada para luchar

Diana vive en la isla de Termiscira, habitada únicamente por amazonas. La isla está oculta y vive en paz desde hace tiempo pero no por ello dejan de estar preparadas para luchar. Un avión se estrella en las aguas próximas a la isla con un soldado estadounidense que lucha en la Primera Guerra Mundial. Su llegada atrae más hombres de guerra que disturban la paz de la isla. Diana toma la decisión de acompañar al soldado a la guerra para tratar de pararla y restaurar la paz.

La historia tiene un buen ritmo y sabe cabalgar entre la bélica clásica y la épica moderna de los superhéroes. Las escenas de acción están bien rodadas, son claras, disfrutables y muy épicas. El humor y la belleza de la inocencia de Wonder Woman ante el encuentro con el mundo de los hombres están bien llevados y participan del mensaje de la película. A pesar de que entra en una situación seria y oscura, que la película también empapa y muestra. No pierde la luz, en gran parte gracias a la pureza de principios del personaje principal, muestra tanto el dolor de un ser genuínamente noble ante un mundo de injusticia como la determinación de ayudar y hacer lo correcto sin más motivación que eso mismo. El lenguaje utilizado para contárnoslo es sencillo y claro sin caer en recursos cansinos. Los actores que rodean a Gal Gadot son de primera fila y completan el entorno de la heroína a la perfección. Quizá el más soso es Chris Pine (Star Trek: En la oscuridad , 2013) que interpreta al típico héroe de mandíbula cuadrada que personalmente me ha dejado un poco fría.

Wonder Woman no es una película innovadora, utiliza fórmulas conocidas e incluso recuerda en algunos momentos a clásicos del cine antibelicista. Tiene el mítico viaje del héroe, la heroína en este caso. Es una superproducción, una bien parida, con una acción bien ejecutada. Un buen producto. Y esto juega a su favor a la vez que un poco en contra. A favor porque funciona, utiliza la épica de siempre y una melodía identificativa de la protagonista, un humor, una estética, un lenguaje que nos ha satisfecho y gustado desde hace años. En contra, porque efectivamente no arriesga gran cosa y no lo necesita. Ya funciona así, pero la historia de amor que forma parte de esa fórmula de siempre, como en muchos casos, no encaja demasiado y algunos otros puntos típicos restan un poco a una película que podía ser más.

Como película de superhéroes dentro de la franquicia reciente de DC es desde luego la mejor. Da esperanzas y deseos de que sigan por esta línea y nos den una buena Liga de la Justicia.

Merece la pantalla grande.

Distribuida en España por WARNER BROS. PICTURES ESPAÑA.