Trainspotting 2 (2017): The boys are back!

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Danny Boyle (Slumdog Millionaire, 2008) ha vuelto con la segunda parte de un clásico de los años noventa como es Trainspotting (1996). Manteniendo los mismos actores, solo que veinte años más tarde, podemos disfrutar de la nueva entrega de los yonquis de Leith (*).

Siendo una película dirigida a los fans de la primera parte y también de los libros en los que se basan ambas, escritos todos por Irvine Welsh(**), se mantiene más o menos la misma línea argumental de adicciones y excesos, de vidas perdidas y engaños.

(*) Leith es un barrio obrero del norte de Edimburgo azotado en los 90’s por el desempleo y las drogas
(**) Escritor británico conocido por sus novelas: Trainspotting, 1993; Porno, 2002; y la precuela Skagboys. En T2 Trainspotting hace un pequeño cameo, al igual que ocurrió en su predecesora.

Mark Renton (Ewan McGregor, American Pastoral, 2016) vuelve a su ciudad natal, Edimburgo, tras haber huido con el dinero que consiguieron al final de la primera entrega, debido a la venta de una gran cantidad de heroína. Renton ya no es un adicto, pero está a punto de divorciarse y no está pasando por su mejor momento. Al volver, se encuentra con Simon, anteriormente conocido como Sick Boy (Jonny Lee Miller, Elementary, serie TV 2012) y enredado en una trama de sobornos con el objetivo de conseguir dinero para más cocaína. Por otro lado, tenemos un Frank Begbie (Robert Carlyle, La leyenda de Barney Thomson (2015) incluso más cabreado que de costumbre (¡además de canoso!) y un Spud (Ewen Bremner, Exodus, 2014) que intenta dejar de hundirse en su condición de drogadicto.

A lo largo de la película, los cuatro se pelearán, se gritarán y se pegarán con violencia, además de revivir muchos recuerdos en forma de flashbacks, incluida una imagen de Tommy (Kevin McKidd, Anatomía de Grey, serie TV 2008) y el reencuentro con la ahora abogada Diane (Kelly Macdonald, Black Mirror, 2011). El estilo de música también se ha mantenido, con éxitos de Iggy Pop, The Clash y Blondie, y nos muestra la cara B de la realidad, de hasta dónde podemos llegar si escogemos el camino equivocado.

La mejor opción para a los que hemos echado de menos la preciosa Escocia y la problemática Leith.