El fundador (2016): El nacimiento del mayor imperio de hamburguesas

¿Quién no ha entrado nunca a un McDonald’s? La verdad es que ese restaurante fast food forma parte de nuestras vidas desde hace muchos años y raro es el lugar por dónde uno vaya en el que no se tope con una franquicia. Por eso, estamos ante un film muy cercano a cualquier ciudadano de a pie.

El mundo supuestamente era un lugar muy diferente en 1954, cuando el vendedor de máquinas de batidos venido a menos Ray Kroc (Michael Keaton, Birdman 2016) se acercó a la ventanilla de un restaurante Fast food en San Bernardino, California, el el corazón de la ruta 66. Ese restaurante, el primer McDonald, había sido fundada por los hermanos Dick y Mac McDonald ( Nick Offerman, Un paseo por el bosque 2015) y John Carroll Lynch (Jackie, 2016), que habían inventado un ingenioso sistema de parrilla para montar y servir deliciosas hamburguesas baratas en sólo 30 segundos, con su correspondiente menú. En ese momento, Kroc tuvo la idea de utilizar esa invención para construir franquicias, creando así el imperio McDonalds, convirtiéndose en uno de los hombres y empresarios más ricos del mundo. Ésta sería la premisa del film El fundador, dirigida por John Lee Hanckock (The Blind Side, 2009)

Estamos ante el lado oscuro del ingenio americano y como Kroc y su falta de escrúpulos lo catapultan en la cima, cambiando cambién a su primera esposa Ethel (Laura Dern, Alma Salvaje 2015) por la rubia Joan (Linda Cardellini, Padres por desigual 2015).

Podríamos aplicar el viaje del héroe este film. Kroc empieza siendo un noble vendedor de máquinas de batidos, o eso parece, pero poco a poco, y con la llamada de la aventura de participar en el negocio de las hamburguesas McDonald,s, se va transformado en algo más, fase a fase, hasta convertirse en alguien déspota y sin escrúpulos para poder formar un imperio y llevar la vida que siempre había soñado. Su personaje evoluciona a pasos agigantados para hacer historia.

El guión, por tanto, está bien construído siguiendo ese patrón y el universo diegético está totalmente bien elaborado siguiendo el prisma del viaje del héroe y adecuado a los hechos reales tal y como acontecieron.

Su corte cómico-dramático lo hacen un film muy fácil de ver, muy ameno, dónde la personalidad y el ingenio de Keaton son llevados a la perfección, tal y como nos tiene acostumbrados, para interpretar a ese gran empresario sinvergüenza. Podríamos decir que si el film no lo hubiera protagonizado él, perdería mucho encanto. Nos transmite con su expresión ese hombre frío y calculador que era Kroc.

No podemos negar que el relato es muy lineal, pero consigue algo muy importante, que es  entretener desde el primer momento hasta el final de la historia y lo mejor de todo el discurso no es la obsesión o ambición por perseguir el sueño americano, sino la persistencia de cómo ha de llevarse a caso esa empresa para que llegue a buen puerto.

Si eres amante de la marca McDonalds o bien no lo eres tanto pero si te gustan los metrajes de corte biográfico, no te la pierdas. No es un film de Óscar pero es muy interesante y entretenido.