Evolution, el nuevo trabajo de Lucile Hadzihalilovic, es una de esas películas sobre las que es irrelevante conocer o no su argumento. Nico tiene diez años y vive con su madre en una isla remota, en un pueblo habitado exclusivamente por mujeres y niños. En un hospital junto al océano, todos los niños están sujetos a un misterioso tratamiento médico. Nico parecer ser el único que cuestiona lo que ocurre a su alrededor.
Como ya ocurriera en Innocence, la directora francesa relega casi toda la importancia de la cinta a la creación de una atmósfera propensa para sumergir al espectador en su enigmática historia. Evolution se apoya de manera mucho más evidente que su predecesora en un estupendo trabajo audiovisual, donde debemos destacar el estimulante trabajo fotográfico de Manuel Dacosse. Las respuestas aparecen de forma esporádica a través de poderosas imágenes, donde entendemos el funcionamiento de una siniestra y ficticia comunidad en la que se experimenta con los niños.
Es de agradecer que trabajos como Evolution integren la Sección Oficial, aportando ese toque diferenciador que en ocasiones el espectador necesita. Una cinta magnética que seguramente mejore con el revisionado, en la que disfruto por igual con lo que me cuenta y su forma de hacerlo. Un misterioso y estimulante trabajo que probablemente ganará enteros con el paso del tiempo. Cautivadora, bella y enfermiza experiencia.
Vista en PASE DE PRENSA en el Festival de San Sebastián el 19 de septiembre, San Sebastián-Donosti.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Mejorable)
TRÁILER: