The Last Elvis (Armando Bo, 2011) – 91 min
Con un retraso de cerca de dos años llega este fin de semana la opera prima del argentino Armando Bo (nieto), El último Elvis. Retrato de Carlos Gutiérrez, cantante imitador de el Rey del rock & roll. Mientras conquista los escenarios mas precarios, (bodas de bajo presupuesto, residencias de ancianos, ferias de barrio), él sin duda es Elvis, su fantasía, pero al bajar de los escenarios, debe afrontar la realidad.Divorciado, una hija que cuidar, un trabajo mecánico y una hogar poco acogedor.
La película no se centra en el momento migratorio del Yo al Otro. Con un plano secuencia inicial, a ritmo del mítico “AlsosprachZarathustra”, se insinúa que el sujeto ya está de lleno en el Otro. Introducción a la épica íntima de ese niño argentino que quería ser astronauta y finalmente se convirtió en Elvis. Ya no hay marcha atrás. Demasiado tiempo siendo otro. («Dios me dio su voz, yo solo pude aceptarlo»). Cuando una identidad ficticia te define mejor que la propia, asistimos a un drama en toda regla. Desde aquí arranca el film.
Este Elvis de canas teñidas se construye la identidad ficticia con militancia religiosa. De día, en la fábrica, la música suena en los auriculares, al salir, suena en el coche. De noche, cintas de videos de su mito le acompañan a la cama. Los conciertos son su mejor momento y el actor John McInerny destaca por su capacidad mímica. Así y con un vestuario que no olvida una extensa gama de gafas, el imitador se acomoda en una identidad que no le pertenece. Pero, ¿qué sucede si debes cuidar inesperadamente de tu hija? ¿qué haces si se acerca la edad con que tu ídolo murió? ¿dónde queda la línea entre realidad y ficción? ¿qué nos define? Por aquí nos lleva el film.
Criticar negativamente esta película seria un error de miopía. Situada en un contexto de opera prima y con un tono desenfado, Armando Bo, tiene claro su objetivo. Hablar de micros. Microrelato. Micromundo. Microdrama. Y lo consigue. Co-producida por Alejandro González Iñárritu, la estética recuerda las películas del mejicano o cualquier trabajo del madrileño Fernando León de Aranoa. La banda sonora que pivota alrededor de los clásicos de el Rey, se ajusta a la austeridad del film. Acompaña las escenas más delicadas, con ese carácter minimal del(permítanme el lametón) insuperable compositor Gustavo Santaolalla. Por otra parte, miradas bovinas y silencios entre personajes, dejan que el espectador rellene un guión, medido y ligero, que se construye principalmente con actos y entreactos. Con algún que otro momento cómico, por absurda seriedad, se consigue aligerar el drama. En definitiva, el conjunto funciona de maravilla.
Del casting señalar a su ex mujer, interpretada por Griselda Siciliani, que aparece en un par de escenas con fuerte carga emocional y funciona a modo de Deus ex machina para el relato en general. Junto con la hija Lisa Marie, interpretada por Margarita Lopez, las dos actúan como contrapunto a la ficción del protagonista. Son, en definitiva, la voz del público. Le recuerdan a Elvis que su nombre es Carlos. Sea como sea, mi aplauso va directamente a la colección de dobles/imitadores que aparecen en una escena/fiesta de viejas glorias mundiales. La versión argentina de Iggy Pop te hace saltar de la butaca.
Dejando de lado aspectos que no atañen a la película propiamente, uno simpatiza con el protagonista y con la historia que se nos cuenta. Se presenta como alternativa solvente y bien narrada al sinfín de producciones vacías que llegan. La cinta se aleja del cliché a medida que avanza para dar paso a la fantasía cinematográfica. Si uno omite ciertas licencias que se toman desde realización para ganar en fluidez, el goce está asegurado.
En fin, queda esta película como testimonio de que en Argentina no todos los niños se creen Diego, algunos se ponen a cantar con peluca, se rompen las caderas y entonan un Love me tender.
Distribuida en España por Wanda Films
Vista en PASE DE PRENSA el 17 de Julio de 2013 en los Cines Renoir Floridablanca, Barcelona.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
Película en CARTELERA a partir del 18 de Julio de 2013.
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