The Crow (Alex Proyas, 1994) -102 min.-
クロウ 飛翔伝説 (The Crow Flying Legend) (Título japonés)
La lluvia no es eterna, pero el espíritu de la venganza sí
30 de Octubre. Es la «Noche del Diablo», la noche que precede a Halloween, conocida así porque los delincuentes llenan de incendios la ciudad para recrear el Infierno en la Tierra. En esta noche la anarquía impera en las calles y la policía poco puede hacer por evitarlo. Lo sabe bien el oficial Albrecht (Ernie Hudson, Los cazafantasmas (1984)), que ha sido llamado por un caso de homicidio: en su víspera de su boda una pareja de jóvenes aparece brutalmente asesinada en su apartamento. El chico, es Eric Draven (Brandon Lee), un cantante de un grupo de punk-rock, y ella Shelly Webster.
Solo su mejor amiga, la pequeña Sarah (Rochelle Davis) llorará por ellos. Compadeciéndose de su desdicha, Albrecht que la consuela convirtiéndose a partir de ese momento en el que sería su mejor amigo y aquel padre que nunca tuvo. La dramática situación finalmente queda en, simplemente, «unos buenos chicos en el lugar y momento equivocados». No hay testigos y el caso queda archivado como otra víctima más de «la Noche del Diablo».
Un año después de esos trágicos acontecimientos, con la llamada de un cuervo, el cuerpo de Eric recobra de nuevo la vida y emerge desde su tumba. Este cuervo no solo le ayudará a recordar quien era y lo que le sucedió, sino que le guiará en el tortuoso camino de su venganza… Porque esta noche, la Noche del Diablo, los causantes de aquel crimen tendrán una cita con la muerte en forma de fantasma, y tras de él se abrirán las puertas del infierno.
La adaptación exquisita del cómic al fotograma
En 1994 el novel director Alex Proyas (Dark City, 1998) se daría a conocer mundialmente gracias a esta cinta, que es una adaptación cinematográfica de la novela gráfica homónima de James O’Barr. La cual difiere sustancialmente en algunos aspectos, siendo las diferencias que encontramos en el cómic y no la vemos plasmadas en la película:
- La escena del crimen y la forma en la que Eric y Shelly son asesinados.
- La obsesión por auto-mutilarse mediante cortes para acallar el dolor que le corroe por la perdida de su amada.
- La figura del cuervo que de ser una entidad casi etérea, solo visible por el protagonista pasa a encarnarse en un cuervo de carne y hueso (el cual tiene un nexo espiritual con Eric concediéndole sus sentidos y sus poderes).
- La jerarquía y aspectos de los «villanos» están cambiados.
- El peso del personaje de Albrecht.
- Y sobre todo la violencia en el film se muestra que se aleja bastante de la brutalidad y sadismo con que Eric lleva a cabo su cometido en el cómic.
Estas diferencias en contra de lo que podría pensarse, no traicionan para nada a la obra de O’Barr (*) sino que la eleva, aportando momentos no contemplados en el cómic y consiguiendo una pieza que complementa perfectamente a la obra dibujada allá por 1989.
(*) Como curiosidad hace un cameo en la película, sí ese tipo que está robando un televisor de la tienda de Gideons.
Alex Proyas, con la ayuda del director de fotografía Dariusz Wolski, utilizando un gran número de maquetas de edificios y barriadas, todo aquello alimentado con planos sombríos. Consigue sumergirnos en una ciudad carente de color en sus calles, de catedrales abandonadas, edificios inhabitados, con una lluvia perpetua… un mar de alegorías que no es más que el reflejo del alma atormentada de Eric Draven.
El cuervo es una película que nos habla de la posibilidad de que un día podemos llegar a perder todo lo que tenemos, todo aquello que amamos sobre todas las cosas y que para ello nadie nos ha preparado. Algo que ni la religión ni nuestro raciocinio pueden darnos respuestas del porqué se justifica esta pérdida. O’Barr nos habló entre las páginas del cómic de que la rabia más grande por el vacío producido por una pérdida no puede ser saciada con una justicia (divina o humana). La ira por tal sinrazón no puede apagar el dolor por la pérdida arrancada, pero la sangre de los causantes puede menguarla. Por tanto, la violencia que vemos en la película no es gratuita sino que es una fiel imagen de la ira que retiene el personaje.
Uno de los pilares que descansa esta sólida adaptación está en el apartado de la banda sonora, la música está llevada por el compositor Graeme Revell (La caja china, 1997) el cual hace un correcto trabajo realizando su «score». Pero el peso emocional de la misma está en la selección sublime de canciones de grupos rock alternativo, de hard rock y groove metal que dan forma y fuerza al camino de la venganza tomado por Eric y recrean perfectamente los ambientes donde deambulan los criminales. Destacando dos temas: la sobrecogedora versión que hace Nine Inch Nails interpretando «Dead Souls» de Joy Division y el tema «Burn» de The Cure, que se creó especialmente para esta película y que se convertiría en el tema principal de la misma.
In memoriam de Brandon Lee
El papel de Eric Draven está magistralmente llevado a cabo por Brandon Lee (hijo del mítico Bruce Lee), que no sólo se adaptaba perfectamente aportando su atlético cuerpo y melancólico rostro, sino que con su interpretación consiguió sus cotas más altas en su carrera cinematográfica. Brandon no solo hace que el personaje sea creíble sino que lo hace suyo, mostrándonos como un hombre enamorado y culto (capaz de citar a Poe o a Milton) se transforma en un ser oscuro y lleno de furia, transmitiendo perfectamente al espectador todo el dolor y el odio que Eric encierra. Desgraciadamente él nunca pudo ver la película acabada ya que la muerte le llegó durante el rodaje por un disparo de un arma de fogueo que estaba cargada de munición real; un lamentable e incomprensible accidente que hizo plantearse al equipo no finalizar el rodaje, viéndose obligados los responsables a usar imágenes digitalizadas del mismo actor y trucos de cámaras con dobles en algunas escenas. Su actuación en esta película y su muerte -encarnando a un personaje que cuya vida estaría escrita por la fatalidad- transformó automáticamente a este actor en una leyenda, y supuso a la película el espaldarazo definitivo para ser considerada como obra de culto.
«La valía de un hombre se mide por la importancia de sus enemigos», y en este film encontramos un claro ejemplo en el que un elenco de villanos realza la figura de «El cuervo» (*): destacando al «Jefe Final» a Top Dollar (Michael Wincott (Días extraños, 1995)) un psicópata que antepone sus intereses a cualquier ápice de humanidad, y que lo mismo disfruta recordando su parricidio como quemando una ciudad entera; a T-Bird (David Patrick Kelly, el «malo» del maravilloso film The Warriors (1979)) ese líder desalmado de los secuaces de Top Dollar que impone la violencia, el asesinato, la violación y el crimen como sus principios inalterables; la sensual, manipuladora y en parte hechicera Myca (Ling Bai, El laberinto rojo (1997)) que tiene un papel de amante y hermana espiritual de Top Dollar, y cómo no olvidar al enorme Jon Polito que lo borda haciendo del «entrañable» usurero Gideon que por un porcentaje de beneficio acepta comprar un bolso de señora a pesar de estar ensangrentado.
(*) curiosamente este apodo del protagonista principal no aparece nunca ni en el comic ni en el film
Aunque para mí sea una película perfecta, tengo que admitir los aspectos negativos de esta cinta quizás podríamos mencionar el desaprovechamiento del personaje de Shelly Webster (interpretado por Sofia Shinas), que si bien es la novela era uno de los ejes centrales en el cual giraba la obra de O’barr, en la película sólo es un testigo del recuerdo de Eric siendo únicamente de eslabón para la trama y perdiendo en cierta manera el halo de esperanza que debería aportar. Otro punto a reprochar sería quizás el abuso de lo sombrío en la fotografía, que más allá de ocultar torpezas en los efectos visuales hace que en algunos momentos apenas distingamos con claridad lo que se muestra en la pantalla. Son pequeños pecados perdonables si lo comparamos con la altura de la obra.
En definitiva, El cuervo es un film imprescindible no sólo para los aficionados a los cómics o fanáticos del mundo gótico, sino para cinéfilos amantes del cine de acción, para almas asqueadas de tanta injusticia y para aquellos que creen que la muerte no puede arrebatarnos lo que más queremos.
Lo mejor: Su atmósfera, su banda sonora, los villanos, Brandon Lee y la epicidad del film.
Lo peor: En algunas escenas los efectos visuales de no han envejecido bien.
Distribuida en España por LAUREN FILMS S.A.
Nota del autor:
9,0 █████████ (Excelente)
Película estuvo en CARTELERA a partir del 28 de octubre de 1994.
TRÁILER -V.O.:
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