The Fall (Tarsem Singh, 2006) – 118 min. –
Un doble de acción, en los albores del cine, sufre un grave accidente que le deja postrado en la cama. Incapaz de desplazarse, trabará contacto con una niña, a la que narrará un cuento con un oscuro propósito.
Obra de arte que el director Tarsem Singh nos trajo en el año 2006 (siendo la ganadora del Festival de cine de Sitges de su año). Una película que vino a traer la belleza y la elegancia a las salas de cine.
Un goce estético del director que años antes nos había traído La celda. Una lástima que, debido al increíble gasto que hace en sus películas, le cueste tanto sacar proyectos adelante. De hecho, casi podríamos considerar por desgracia, que es uno de esos directores considerado veneno para la taquilla. Una producción con más de cuatro años para su finalización, sin incluir los 17 de búsqueda de localizaciones.
Debido a la decisión de ser casi completamente rodada en exteriores y no en set. Problemas con la distribución que impidieron que se estrenara cuando debía. Actores poco conocidos en su momento. Lo cual nos lleva a un proyecto que apenas recaudó una séptima parte de lo invertido.
Como una flor que surge en el desierto para traer un disfrute para la vista, para marchitarse por falta de riego.
Una historia que nos traerá la visión de una niña, interpretando las palabras de un adulto, que ha quedado postrado en una cama y necesita un vehículo para canalizar su bilis y resentimiento con la vida. Un ser de tristeza con un corazón partido, de la misma forma que su columna, rota en el altar del cine. Ejemplo de una época donde la seguridad laboral, la preparación y las escenas de riesgo no solían estar en la misma ecuación.
Un metraje que nos guiará a través de toda esa oscuridad inicial, donde todo se tornará en hermosura y fantasía, a través de los ojos de una niña. Siendo el principal esfuerzo, y muy exitoso, de la misma. Conseguir que veamos toda la narración a través de unos ojos que aún habiendo visto la parte dura del mundo, como descubriremos, aun están abiertos para la ilusión.
Un mundo de fantasía que vendrá a nosotros como un torrente casi desde el primer minuto. Todo gracias a un increíble sentido de la estética y el gusto que el director nos aporta a lo largo de las dos horas de historia.
Un ritmo lento, sin ser excesivo, casi contemplativo, que nos permitirá apreciar todos los detalles de lo que observamos. Cada color, cada pieza de vestimenta, cada decorado que se nos muestra. Cada pieza de irrealidad extravagante que aparecerá ante la cámara. Con tal de reforzar la magia de un cuento que se va desplegando. Totalmente reforzado por la decisión de haber rodado en ubicaciones reales. Que hacen constantemente que intentemos ver cual es el lugar real para cada fragmento de narración, como si de un juego se tratara.
Un cuento que empieza como una forma de juego entre un narrador inexperto y una persona ávida de saber. Que ira reescribiéndose a medida que se avanza, introduciendo nuevos elementos, cambios o reescribiendo el pasado algunas veces. Llevándome a pensar en como serían las primeras narraciones alrededor del fuego, cuando se contaron las primeras historias. Algo que acaba transformándose en algo cocreativo a medida que avanzamos.
Un detalle exquisito para mi de la narración es ver como todo lo que se introduzca o modifique aparece antes en la película. Siendo visto por el espectador y protagonistas. Introduciendo la idea sobre que en realidad la imaginación necesita un ligero soporte de lo real.
Apartando a un lado la estética, hemos de tomar un momento para hablar de la banda sonora. Simplemente una delicia que nos acompaña cogiéndonos de la mano, indicándonos que todo lo que aparece ante nuestros ojos es un paseo, un simple caminar a través del relato de una niña. Que deformará todo para que tenga cabida en su mente infantil. Especialmente evocador es el momento de la marcha de los elefantes, cuya banda sonora sera tarareada durante horas tras el final de la película.
Como participes de este viaje tendremos un grupo de actores, que en su momento eran relativamente poco conocidos, gente de poco calado. Pero la química que demuestran en pantalla es apabullante. Teniendo en cuenta que algunos apenas tendrán diálogos en el cuento y todo se limitará a su lenguaje corporal para demostrar sus pensamientos e interacciones.
Liderados por un Lee Pace, nuestro narrador, soberbio. Encarnando al bandido enmascarado. Un papel que le valdría para años después encarnar al príncipe Thranduil en la película del Hobbit (de lo poco que salvaba de esa película).
Encarnando todo un registro emocional enorme, desde el amor, desengaño a la ilusión, esperanza y duelo con mucha credibilidad. Especialmente me gusta su momento de descubrimiento del efecto de las pastillas.
Volviendo al resto del reparto. Es una elección de caras desconocidas tan peculiar, teniendo en cuenta que si había presupuesto para la película, que me antoja que todos fueron escogidos solo por criterios de perfil, estética y química con el resto de actores. Muchos de ellos solo han participado en esta película.
Redondeando nuestro cuento, un aporte importante es el hecho de estar más entroncado con los cuentos infantiles reales, no lo que Disney nos ha inculcado. Con un gran aporte de oscuridad a la narración. Con giros duros, dolor, grandes frases y no exento de situaciones bien jodidas. Que ayudaran a que nuestra protagonista infantil también haga su viaje a la madurez.
Especialmente tras el accidente. Donde se decide romper el ritmo de la película, de la misma manera que nuestra niña se rompe y será narrado todo con stop motion y marionetas (marionetas y stop motion, otro punto más para The Fall). Como intentando reflejarnos el estado de nuestra infante en ese momento. Incoherente, perturbador y en cierto modo, triste.
Una niña (Catinca Untaru), que ciertamente me pone en una situación compleja. Teniendo en cuenta lo poco que me gustan los niños en las películas. Que esta en realidad no tiene ninguna experiencia interpretativa. Aún más, que controla poco el idioma (otra recomendación, verla en versión original, de nada). Pues aun así no me causa rechazo sino una gran ternura ante su personaje. Otro punto para The Fall.
Es justo su química con Lee Pace la que conforma la película con una narración creada a base de preguntas y respuestas. O recriminaciones en algún caso.
Solo puedo recriminarle a la película el hecho de ser un ejercicio tan puramente estético y fantástico que se necesita una pantalla bien grande y un buen equipo de sonido para su disfrute.
Gran película si quieres relajar la mente y dejar que los ojos y la fantasía te guíen durante un rato. Muy recomendable si te gusta tener una pata de palo, cabalgar elefantes o seguir a tu corazón.
La frase: Sigue a tu corazón (en el momento final que se dice, me faltaba tiempo para aplaudir).
La escena: (Toda la película esta llena de escenas maravillosas). El momento de la transición del sacerdote y su desvanecimiento en la arena. Simplemente poesía.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2024
Nota del autor:
10,0 ████████ (Obra maestra)
(no en vano es de mis películas favoritas y verla en cine es simplemente brutal). Tuve que defenderla en nuestro podcast en el que también hablamos de Yo ho ho, la película en la que se basa (si, es un remake).
TRÁILER V.O.:
