门前宝地 (Men qian bao di) (Xu Haofeng, Xu Junfeng, 2023) – 108 min. –

A la muerte de un maestro de artes marciales, el mejor discípulo y el hijo del mismo se enfrentaran para dictaminar quien le sucederá al mando de la escuela. Este enfrentamiento será la apertura para una guerra entre ambos que agitará la ciudad.

Película china ubicada en la zona de Tian jin en los principios del siglo XX. Donde imperaba una ley que promulgaba una distancia dentro de 100 yardas alrededor de una escuela de artes marciales. En ella los integrantes de la misma eran los que se encargaban de gestionar la seguridad ciudadana.

Ante la muerte de un gran maestro se deberá dictaminar quien sucederá al mismo. Su mejor discípulo, una persona seria, disciplinada, obsesionada con las artes marciales y con el adaptar la situación a los tiempos modernos. O el hijo, emocional, rudo y cargado de orgullo.

Por encima de ellos tendremos al consejo de ancianos de las artes marciales, el círculo, que cree poder controlar la situación aportando su sabiduría, pero en realidad más parece que estén echando gasolina al fuego. Nada mejor para calmar a un infante que decirle que se calme.

Con estos mimbres armaremos un drama de artes marciales, lleno de rencor, desprecio, amor y lealtad mal entendida. En una china de época, que todavía tiene que digerir el contacto con el mundo occidental.

Paralelizando con la película de Ridley Scott tendremos una serie de duelos de artes marciales buscando la supremacía, ante los ojos de un consejo que poco hará por pararlo. Más preocupado por su posicionamiento posterior y que la ciudad no se altere mucho.

Duelos por el orgullo, por el premio en si y por aprender la supuesta técnica secreta que lego el maestro y que aparentemente nadie conoce.Por encima de ello, tenemos la típica subtrama del desprecio de los occidentales a oriente (recordemos que consideraban a los chinos como los hombres débiles de Asia). Que aunque impactante, no es realmente relevante para la trama y es más un mensaje a la galería.

Una película que habla sobre la tradición y como siempre el reparto de una herencia acaba arruinando el ambiente familiar. Una trama simple como las flores, a la cual se añadirán elementos encima para que el plato sea algo más sabroso.

Pero esta película no esta para ser disfrutada por su guión, a pesar de tener algunos giros curiosos. Ni por sus diálogos, más que tópicos.

Esta película es apreciada por su increíble estética. Donde se ha puesto mucho esfuerzo en mostrar belleza, elegante y sobria, en todos los planos de la película. Todo el trabajo de escenografía, de attrezzo, de vestuario, es simplemente un manjar para la vista. Lo que esperaba de una película de época y más. No limitando al componente inmóvil, sino también al móvil demostrando la fluidez y plasticidad en cada movimiento. Lo que esperaba en una película de artes marciales. Con un toque adicional, usando ese movimiento como elemento narrativo. Siendo la manera de moverse y combatir elementos que caracterizan a cada uno de los personajes, incluso mostrando sus estados de animo. Ha habido un gran trabajo de coreografía y dirección en esta película.

Algo especialmente importante teniendo en cuenta la elevada cantidad de tiempo que estaremos con los combates, haciendo que la historia avance durante ellos (o eso, o teníamos una película de 4 horas).

Estos combates es importante remarcarlos debido a que no son muy habituales, al menos bajo mi experiencia en este género. Lejos de ser largos combates con una secuencia de coreografías muy elaboradas, lo habitual, algo más estilo Jackie chan (para mi el maestro de las largas secuencias). Son largos combates, pero conformados de muy pequeñas secuencias. Mucho más como un lance de esgrima. 2 o 3 golpes, retirar, reevaluar, a lo mejor hacer un comentario y repetir. Algo que me recuerda más a sparrings de artes marciales. Más como si se estuvieran testeando los rivales para intentar demostrar una supremacía sin llegar a demoler al rival. Dando mucho espacio para ese avance narrativo que mencionaba.

Y por encima, me encanta el detalle de lección de humildad que aporta la película al mundillo de artes marciales. Constantemente recordándoles que todo el entrenamiento puede acabar en nada frente a la tecnología. Sean armas de fuego o simples tirachinas.

Todo esto soportado sobre los hombros de dos titanes de esta película. Jackie Heung (Fearless) y Andy On (Black Mask 2, varias colaboraciones en películas de Jackie Chan). Que aportan mucha credibilidad, seriedad y en cierto modo fatalidad a toda la película.

Película muy importante si te gustan los tirachinas, pelear contra comedores de croissants o que te engañen a la hora de elegir armas.

La frase: Las armas (de fuego) no sirven para nada. Solo para crear más guerra. Solo las artes marciales pueden acabar con las disputas. (Toda una genio quien lo dice, a tenor de la película).

La escena: El momento en que la maestra esta enseñando Tai ji a sus niños. Todo un monumento de belleza plástica.

La pelea: Sin lugar a dudas el enfrentamiento en la plaza de An contra los franceses mientras el resto miran. (Creo que en ese momento estarían representando el savate por los movimientos, pero tengo poco conocimiento para asegurarlo en este caso). Especialmente reconozco como hermoso el uso de los bastones medios en combate, algo raro de ver, más en favor de bastón largo o corto.


Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2024

Nota del autor:

8,5 ███████ (Muy buena)


TRAILER V.O.S.:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente