범죄도시 (Beom-joi-do-si) (Kang Yoon-sung, 2017) – 121 min. –
The Outlaws (Título internacional)
Hubo un momento de la historia de Corea del Sur en la que hubo una fuerte inmigración China, la cual, como siempre, se organizó en un ghetto en forma de una Chinatown. Esta llevo a la creación de una fuerte mafia chinocoreana que fue desarticulada por 2004. Esta película esta inspirada en los hechos que causaron la macroredada.
La aparición de unos matones recién llegados de China, que pretenden desplazar a la mafia local, creará tanto revuelo que la policía tendrá que tomar cartas en el asunto.
Una muy buena película de mafiosos al estilo coreano, donde es difícil diferenciar entre policías y criminales, salvo porque unos llevan placa. Es cierto que la policía intenta mantener la situación bajo control y mantener un status quo, pero están demasiado mezclados como para que la situación no les supere. La policía siempre más ocupada de ascensos y evitar cargar con la culpa que de hacer un trabajo adecuado.
Nuestra unidad de grandes crímenes intentará restablecer el orden, o al menos bajar el nivel de salvajismo, y al frente de ellos el digno heredero de Bud Spencer: Ma Dong-Seok (actor que ya habréis visto en Train to Busan (2016)), que se va abriendo camino entre la mafia a base de bofetadas que te hacen recordar hasta la infancia si te enganchan.
Es memorable el momento en que después de una bofetada, el protagonista se queda preocupado por si ha matado el pobre hombre que ha recibido el peso de la justicia.
Una de las cosas que siempre he apreciado más en las cintas coreanas es la tendencia a poder usar la frase “para que traes un cuchillo a una pelea con pistolas”, es como si tuvieran en sus genes que lo más molón es empezar a violentarse a base de puñaladas y bofetadas (cosa que disfrutó intensamente), algo que siempre me ha sorprendido, siendo la nación del taekwondo o del hapkido.
Durante el metraje se ira desarrollando una historia típica de criminales, con unos villanos muy salvajes, unos polícias turbios (es maravilloso ver como todo el rato hacen las mil trampas para tapar las cámaras de la comisaria durante los interrogatorios) y unos mafiosillos grises, que al menos siguen las normas. Es curioso ver como en sus películas reflejan una sociedad donde la mafia y el crimen tienen su pie en todos los estratos de la sociedad, como algo demasiado grande como para luchar contra ello.
Aún así, parece como si tanto crimen, al final, sirviera como crisálida para la sociedad, que empieza ver que se tiene que hacer algo para solucionar la situación.
Y como no, mientras tanto, tortas como catedrales y peleas masivas con coreanos gritones con la capacidad de tener como 20 litros de sangre en su interior.
La frase de la película: “Tu deuda es de 200K, te descontaremos 10K por miembro».
La escena de la película: La pelea final en el aeropuerto.
Vista en el Festival Internacional de Sitges 2018
Nota del autor:
8,0 ████████ (Muy buena)
TRÁILER – V.O.S. en Inglés: