Título original: 狼图腾 / Le Dernier Loup /Wolf Totem (Título internacional)
País: China
Primera proyección: China, 19 Feb. 2015
Duración: 121 min.
Director: Jean-Jacques Annaud
Guión: Jean-Jacques Annaud, John Collee, Alain Godard, Lu Wei (Novela: Jiang Rong)
Música: James Horner
Género: Aventuras. | Años 60. Vida rural. Naturaleza. Lobos.
Reparto: Shaofeng Feng, Shawn Dou, Ankhnyam Ragchaa, Yin Zhusheng, Basen Zhabu, Baoyingexige
“[…] nos encontramos con un prodigio audiovisual, repleto de potentes, maravillosas y emotivas secuencias; por otro lado, tenemos una historia narrativamente pobre -por no decir pésima-, en la que los personajes están aún menos desarrollados que sus diálogos […]«
El último lobo es la adaptación de la novela autobiográfica de Jian Rong titulada Wolf Totem. La película nos cuenta como en 1967, Chen Zeng, un joven estudiante de Pekín, viaja como voluntario de un programa de alfabetización a un pequeño poblado de Mongolia. La labor por la que fue en un principio estaba destinada a enseñar a leer y escribir chino a la familia con la que convivía, sin embargo surgirá en Chen una curiosidad por entender mejor la cultura y el modo de vida allí existente, así como una veneración por los característicos y temidos lobos esteparios. Esta seducción hará que Chen capture una cría de lobo para domesticarlo – usando la idea de estudiar su comportamiento en caso de que le pregunten por qué lo cría-, contraviniendo las ordenes del gobierno central de matar a los lobos de la región. Así, El último lobo es un fiel retrato de cómo los chinos acabaron con todo un hábitat para asentarse y expandir su imperio; también estará presente el choque de culturas entre chinos y mongoles.
Jean-Jacques Annaud (El nombre de la rosa, 1986) dirige otra película que trata muy de cerca la naturaleza y la vida de los animales; como ya haría en su aclamado film El oso (1988) y en Dos hermanos (2004), una historia sobre dos tigres. Su experiencia llevando al cine esta temática, es sin duda lo que propicia el brillante partido que le saca a la naturaleza, dejándonos un producto visualmente arrollador, gracias en gran parte a la fotografía de Jean-Marie Dreujou.
El director francés es culpable por partes iguales de los grandes logros de la película, y de sus no menos grandes defectos. Por una parte, nos encontramos con un prodigio audiovisual, repleto de potentes, maravillosas y emotivas secuencias; por otro lado, tenemos una historia narrativamente pobre -por no decir pésima-, en la que los personajes están aún menos desarrollados que sus diálogos. Podría decirse que el ser humano no sólo se conforma con destruir la naturaleza (paisajes, culturas, animales, vegetación, etc), sino que también es un lastre para la película que nos ocupa: en primera instancia, el propio Annaud descuidando sobremanera el guión; en segundo lugar, los protagonistas humanos de la película cuyas relaciones y actos son el más importante escollo. Tengo la sensación constante de estar perdiéndome algo grande; cada vez que los lobos toman el protagonismo, disfruto enormemente e incluso consigo meterme en la piel de estos bellos animales. Desgraciadamente, el intento de desarrollar una historia protagonizada por personas, la cual avanza torpemente con unos personajes y diálogos muy artificiales, termina por aburrir en más de un momento y por alargar en exceso el metraje del film.
Una de las mejores bazas en el resultado final de la cinta es la banda sonora de James Horner (Braveheart, 1995). La banda sonora como tal es una verdadera genialidad, ayudando a potenciar la fuerza de las imágenes en algunas secuencias, logrando así un equilibrio imagen-sonido que hará las delicias del espectador. Pero su uso reiterado y descontrolado de ésta, así como su subrayado en las escenas de mayor calado dramático, hacen que parezca que Annaud quiere decirnos «cuándo» debemos emocionarnos. La manipulación emocional es una de las cosas que más detesto en el cine, pues siempre empaña – en mayor o menor medida- el resultado final de la película en cuestión. Por lo que la música de la película se convierte en un arma de doble filo.
Pese a no tener un resultado demasiado bueno, El último lobo es una película que recomiendo ver a todo tipo de público. Está bastante mal llevada, pero no por ello deja de ser una bonita historia, la cual gana enteros a través de un poderío visual incontestable. Un trabajo irregular que merece ser visto y disfrutado; nunca unos lobos lucieron tan bien ni hicieron aflorar tantos sentimientos en la gran pantalla.
Distribuida en España por VÉRTIGO
Vista en PASE DE PRENSA en Academia de Cine el 24 de marzo, Madrid.
Nota del autor:
5,5 █████ (Mejorable)
Película en CARTELERA a partir del 10 de abril de 2015.
TRAILER
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