大风杀 (Da feng sha) (Sagara, Qi Zhang, 2025) – 131 min. –
Trapped (Título internacional)
Película ubicada en un pequeño villorio chino, llamado Mangya. Aparentemente ficticio, pero hay una prefectura cerca del Tibet (y muy cerca del desierto del Taklamakan) que podría cuadrar.
Nuestra Mangya es una zona con apenas población y con tendencia a verse aislada por las grandes tormentas de arena que la asolan. Haciendo que sea una gran olvidada del gobierno y primera opción para gente que quiera vivir de forma ruda y solitaria.
Primera película del tándem de guionista y director Sagara y Yue Sun, Qi Zhang que viendo como se han desempeñado, será interesante seguirles por las atmósferas que crean para regalar al espectador con buena fotografía.
En este metraje tendremos nuestro pueblecito fronterizo, última parada para muchos que ya se ven atorados en él simplemente soñando con un mejor futuro, siendo completamente aislados por una banda de malhechores que han decidido venir a recuperar el dinero que han ido ocultando durante años allí. Acumulando sus honradas ganancias como criminales y les ha llegado el día del cobro.
Perfectamente podrían haberlo recuperado sin tener que armar tanto revuelo, de forma poco discreta pero eficiente. Pero han preferido aislar el pueblo a la brava como señores de la guerra. Entrar como conquistadores y hacerlo todo a lo grande. Ya que si aplicaran el cerebro no tendríamos película. Apandadores a la vieja usanza, de cuchillo, pistola y mirada aviesa. Usando la intimidación como lenguaje. Que mantendrán al pueblo paralizado por el terror, haciéndoles pensar que es mucho mejor enfrentarse a las tormentas de arena que a eso.
Como protagonistas y opositores tendremos a los tres policías del pueblo. Uno tan aislado que apenas pueden defenderse (solo hay una pistola y no tiene todas las balas). Siendo dirigidos por Xia Ran (El búho, ave que presagia la muerte).
A partir de aquí tendremos una historia de alta tensión psicológica, donde todos, héroes y villanos irán revisando su pasado, lamentándose amargamente por el, mientras siguen avanzando ya que se ven atrapados por un “es lo que toca” siendo en parte testigos de sus propias vidas.
De este película me gusta precisamente el hecho de que se defina, amplíe y trate bien a todos los personajes de la misma. Consiguiendo que empatices con todos ellos y que sufras con lo que les ocurre, encogiéndote cuando ves que se posicionan en momentos de riesgo o de fin inevitable. Incluso con la amenaza invisible del francotirador se tendrá este tratamiento, haciendo que más o menos sepas de todos los personajes implicados.
Siendo el eje de la narrativa interna el enfrentamiento de lo viejo y lo nuevo, de como se enfrentan a cambios en la manera de pensar, tanto entre los policías y los criminales. Todos anclados en estructuras antiguas de pensamiento pero necesarios de una renovación para adaptarse o para ser arrastrados por la tormenta. De ahí justo el momento poético final del encadenamiento de Beishan, como símbolo de quedarse atrás ante esa renovación.
Todo rodado en un tono sepia, rodeado de arena y polvo para hacernos ubicar en un tiempo pasado. O en un pueblecito a lo “Infierno de cobardes”. Recordándome un poco al teatro o una serie misma y menos a una película, por no centrarse unicamente en el protagonista. Que aun siendo eje de la acción, deja la narrativa a otros personajes. Incluso al villano, que deberá lidiar con los problemas internos de su banda.
Pero esto a su vez, es defecto en el metraje, haciendo que se alargue mucho, más de dos horas, y aunque justificado, si no estas preparado se hace muy pesado. Debido a que la buena fotografía y planos que se realizan junto con algún interesante momento de acción no terminan de levantar la situación. Un intento de thriller con alma.
Por un lado tendremos un grupo de policías encabezados por una suerte de John Mclane versión china, mucho más humilde y sencillo y por otro tendremos un grupo que se asemeja a los invasores en Los 7 magníficos. Funcionando un poco como si en la misma película hubieran tomado ya el pueblo.
A este metraje solo podré retraerle el exceso de duración, que hay algún momento muy de no haber pensado (qué se puede esperar de esa banda…) y un poco de tormenta ex machina que ocurre al final para cerrar una historia que se alargaba amenazando con ser lacrimogena.Me deja con el gusto de haber visto unas escenas de acción decentes, una historia decente, pero alargada para lo que se quería contar.
Película recomendable si te gusta el desierto, dispararte entre ovejas o jugarte la vida a cara o cruz.
La frase: Me llamaban el búho, el portador de la muerte.
La escena: El enfrentamiento en el recinto de las ovejas, totalmente de noche y solo viendo los fogonazos. / El momento en que un pueblerino está describiendo al jefe mafioso y en realidad describe al segundo (momento cómico como pocos).
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2025
Nota del autor:
6,0 █████ (Correcta)
TRÁILER V.O.:

