Maspalomas (José Mari Goenaga, Aitor Arregi, 2025) – 115 min. –

En un panorama cinematográfico que a menudo relega a la tercera edad a papeles secundarios o caricaturescos, Maspalomas, dirigida por Aitor Arregi y José Mari Goenaga, se atreve a poner en el centro una historia tan incómoda como necesaria: la de un hombre mayor que, tras vivir su homosexualidad de manera abierta en el sur de Gran Canaria, se ve obligado a volver al País Vasco y a ingresar en una residencia donde la intolerancia lo empuja a regresar al armario.

Lo que podría haberse convertido en un drama excesivamente discursivo se transforma aquí en una narración íntima y honesta, sostenida por la extraordinaria interpretación de José Ramón Soroiz. Su Vicente no es un héroe ni un mártir, sino un ser humano lleno de matices: alguien que añora la libertad perdida, que se enfrenta a la soledad y que oscila entre el deseo de ser él mismo y el miedo al rechazo. Esa humanidad, lejos de dulcificar la trama, la vuelve aún más conmovedora.

Arregi y Goenaga despliegan una dirección sobria y precisa, donde la puesta en escena subraya el contraste entre la amplitud luminosa de las dunas de Maspalomas y la opresiva cotidianeidad de la residencia. La fotografía de Javier Agirre amplifica ese choque visual y emocional, reforzando la sensación de encierro frente al recuerdo de la libertad.

El gran mérito de Maspalomas es tratar temas espinosos )la vejez, la homosexualidad, el miedo a la exclusión) con una naturalidad desarmante. La película habla sin rodeos de salir del armario cuando uno ya peina canas, de la vergüenza heredada y de la necesidad de reconciliarse con uno mismo antes de que sea demasiado tarde. Lo hace sin victimismos, sin moralinas y, sobre todo, sin renunciar a la ternura.

No es un film fácil, ni pretende serlo. En ocasiones su tono puede resultar demasiado solemne o reiterativo, pero incluso esos excesos se sienten como parte del pulso vital de la obra. Porque Maspalomas no busca complacencia: quiere abrir una conversación sobre lo que significa envejecer con dignidad, ser visible cuando el mundo te quiere invisible y, al final, recordar que nunca es tarde para vivir en libertad.

Una película profundamente humana, valiente y conmovedora, que confirma a Arregi y Goenaga como dos de los cineastas más sensibles del panorama español actual.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de San Sebastián 2025

Nota del autor:

7,5 ██████ (Buena)

TRÁILER:

 

 

Written by Ignasi Serra

Actor de doblaje