Bonhoeffer (Todd Komarnicki, 2025) – 132 min

Adaptación al cine de la vida del pastor luterano Dietrich Bonhoeffer, de cómo se enfrento al nazismo con las armas de las que disponía y como intentó crear un cisma en la esencia de la religión misma para intentar imponer la ética al dogma y la acción a la corrección.

Muy interesante película por varios motivos, que puede causar el disfrute del espectador tanto por su visionado como por las reflexiones posteriores que surgirán. Con no pocos debates al respecto.

Siendo vuestro escritor un ateo impenitente e impertinente he de reconocer que me enfoqué mucho en el aspecto histórico, sociológico e incluso teológico de la misma, intentando evitar que emociones (como el típico «la única iglesia que ilumina es la que arde») me guiaran. Avisados estáis.


La película es una adaptación de la vida del pastor luterano Dietrich Bonhoeffer, un personaje real que lideró el enfrentamiento religioso contra el auge del nazismo y su posterior exterminio del pueblo judío, por desgracia con poco éxito. Es un personaje que desconocía previamente y me ha parecido muy muy interesante.

Intentaré hacer un resumen histórico para aportar detalles que no se mencionan en la película, pero pueden mejorar el visionado. Protagonizo un intento reformador de la religión en si misma y de la iglesia como institución, intentando acercarla al pueblo, desacralizando e intentando imponer que la iglesia en si misma debe ser basada en la ética y la hermandad, no en la liturgia, devoción y obediencia. Un hombre que llevo su fe y su sentido de la moral hasta las últimas consecuencias. Siendo un Sócrates moderno por desgracia. Una figura que, después de leer sobre ella, he empezado a respetar.Habiendo viajado por todo Estados Unidos, Inglaterra, e incluso con una prolongada estancia en Barcelona como pastor luterano (la de cosas que se descubren leyendo la Wikipedia), con un bagaje cultural muy amplio. Apoyado por un padre que era psiquiatra y neurólogo y una madre maestra de música no le faltaron referentes, tanto culturales como humanos, siendo la muerte de su hermano en la Primera Guerra Mundial uno de los mayores. Muy prolijo en la escritura, dejó 34 volumenes escritos que aun a día de hoy son discutidos con expertos asegurando que muchos no serán entendidos por su profundidad hasta dentro de bastantes años.

Una figura que ha tenido otras 3 películas adaptando su vida hasta la fecha Bonhoeffer, agente de gracia (2000), Bonhoeffer (2003) y Bonhoeffer vs the third reich (2023). Siendo esta la más larga.

Entremos en faena después de esta larga introducción.

Es una película que transcurre en dos ejes temporales, el momento actual, con un Bonhoeffer detenido en un campo de concentración en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial y el pasado de Bonhoeffer, que salta de escena en escena aportándonos un contexto y explicación acerca de por qué nuestro personaje ha acabado con sus huesos en la fría celda.

Un pasado de color y brillo, que se va apagando hasta llegar a un gris y cenizo presente. De la sonrisa y la música del bullicio a la ojera larga y silencio de la piedra.La historia se toma un par de licencias a lo largo de la narración, que intenta realmente abordar casi todos los aspectos de la vida de nuestro pastor. Haciendo un esfuerzo, creo yo, sincero para narrar toda su vida. Solo introduciendo un aspecto critico, su involucramiento en un intento de asesinato del pintor de postales austriaco. Históricamente siempre se ha reconocido su pacifismo e incluso a día de hoy no se ha encontrado ninguna conexión real con ese acto (por lo que he investigado). Pero en cierto modo, en esa situación, era completamente creíble y muy adecuado para la narración que se nos presenta. Que posteriormente será utilizado, en los créditos, de forma un poco propagandística para relacionarlo con la política actual, pero estos son los tiempos que nos toca vivir.

A nivel narrativo la película esta muy bien hilada, con cada salto temporal aportándonos una pista acerca de lo que configura nuestro titán moderno. Su carácter familiar, su ampliación de miras, su búsqueda de una nueva religiosidad, su carácter resiliente. Configurado como una suerte de Jesucristo moderno que no pocas veces pone la otra mejilla durante la película. Sea como ejercicio de inocencia, de resistencia y no pocas veces, de valor. Todos los saltos no se hacen confusos, dando tiempo al espectador para situarse y, al tener diferentes personajes involucrados de forma muy marcada,  haciendo fácil la ubicación espacio-temporal.

Apoyado en un gran sentido del uso de la cámara como elemento narrativo en si, con una gran fotografía. Utilizando la evolución de luz y color que mencionaba antes. Pero en especial, como hecho narrativo, el momento en que Dietrich entra en contacto con el jazz. Esa cámara que da vueltas alrededor del personaje, como emborrachado de vida, desorientando y abriéndole los ojos a una nueva vida alejada del orden y la liturgia a partir de algo tan ordenado como la música en si misma (no por ello se decía que el jazz era obra del diablo antiguamente, malditamente infernal y sexy jazz). Como contra punto tenemos el momento actual, triste, apagado y que en algunos momentos hace pensar en las fotografías de color sepia por la desolación que ilustra.

En el apartado musical no mencionaré mucho, ya que además de las piezas de jazz (que me encantan), la banda sonora no es muy relevante. Solo un acompañamiento.

Otro aspecto a reseñar para mi es el montaje de las escenas (del que suelo hablar muy poco), el ritmo y tempo de las mismas es muy bueno. Escogiendo de forma sublime los momentos de cambio escena, que ora invitan a la acción y otras a la reflexión en si misma. Especialmente sublime es el momento del discurso de Dietrich en Estados Unidos. Hablando de la fe y el sacrificio ordenado por Dios. Alternando al mismo tiempo con la escena del sacrificio en que el no forma parte. Como un caudillo hablando desde su púlpito para que otros den la vida.

Es algo realmente bello en sí mismo. Y una vez lo notas, ves como la película invita a una gran reflexión posterior. Mostrando te que no todo es blanco o negro.
Por supuesto, el totalitarismo es malo, sea del lado que sea. Pero si analizas, no deja de ser un control mental sobre la sociedad, de una forma u otra. Y aquí la iglesia (sea de la confesión que sea) no esta exenta de culpa, siendo también otra forma clásica de control. Una veces la iglesia ordena sobre los reyes, en otra es a la inversa. Y ahora que la institución esta del lado «malo», se pliega dócil ante el poder para medrar, aduciendo que no debe entrar en política (como si nunca lo hubiera hecho).

Aún mejor, argumentando que «siempre ha sido así». Nada como convencerse a sí mismo para convencer posteriormente al resto.

Se ilustra que la sociedad no es más que una masa de borregos, esperando que la gente les diga para qué lado dirigirse. De forma ciega y obediente. No en vano, los sacerdotes son llamados «pastores». Y nuestro pintor austriaco se hacía llamar Führer, que significa guía. La política y la institución religiosa no deja de ser lo mismo con otro pelaje, como se ilustra en la película. Es impagable el momento en que el cardenal aparece ante el Führer compartiendo palco y regocijándose. Y aun no perteneciendo a la masa. Ser culto y verlo venir es aún peor, haciéndote temblar de miedo por lo inevitable que crees no poder parar.

Para temblar ante la aparición de una figura que pretende abrir los ojos al resto. Mostrando que la religión es abrir los ojos (y el alma) a la maravilla de lo desconocido en sí mismo. Con un mensaje de hermandad y paz (tan bonito si la historia no lo contradijese). Me imagino como temblarían los religiosos ante Lutero en su momento cuando clavo sus propuestas hace siglos.
La película también nos hará ver que un hombre no hace un destino, de la misma forma que una gota no hace lluvia. El miedo, la desidia, o la conformidad hacen que la masa sea inmóvil, ante la mejor de las intenciones. Un hombre es impotente ante el destino pudiendo alzar su puño unicamente. Pero si ese hombre arrastra a otros puede cambiarse la marea. Por desgracia, no suficientes, no a tiempo.

Y este es un punto muy interesante de la película. Que hace desear que cambiaran justo el final (a pesar de que sería una aberración histórica). Te hace tener el corazón encogido ante un triste final que se avecina desde el primer minuto. Más triste todavía ya que el excelente trabajo del actor (bastante parecido al personaje real) consigue que empatices con él y sufras por él, aunque no llegues a compartir sus creencias. Realmente deseas su éxito, aunque ya sepas cómo acaba todo.

Un final que sirve para ilustrar que no todo el mundo que hace el mal lo hace porque quiere, muchas veces se esta atrapado en el. No todo el mundo que no hace nada es por que nada le importe, simplemente el miedo es más fuerte. Y que no todas las buenas intenciones llegan a buen puerto. Por desgracia.

Gran película, desde el punto de vista técnico y como alimento para la mente. Un poco larga, más de dos horas. Pero había mucho que contar. Y da para mucho más a posteriori.

Película muy recomendable para todos aquellos que quieran ver una película sobre la Segunda Guerra Mundial con un enfoque muy diferente. Para aquellos que quieran observar diferentes puntos acerca de la religión y sus aplicaciones o para aquellos que quieran ver como las diferentes herramientas para controlar a la población se despliegan, chocan, se funden y se vuelven a enfrentar en un ciclo sin fin.

Una historia donde la religión nacida de la ética es el último bastión frente al horror.

La frase:

  • No actuar es actuar en sí mismo.
  • Si hay que vencer al padre de las mentiras, habrá que mentir mejor que el.

La escena:

(Hay mucha fuerza a lo largo de toda la película, pero mencionaré dos por gustarme especialmente).

  • El momento en que Dietrich toca el piano una vez llega a los Estados Unidos.
    • El cómo la cámara maneja la escena, girando a su alrededor y torna una canción nacida del dolor y la tristeza, siendo la esencia del orden y la monotonía en pura alegría e improvisación es simplemente genial.
  • El intento de asesinato de Hitler.

La tensión de las dos escenas simultáneas, con un sermón que casi ensalza un acto aberrante en sí mismo es pura poesía.

Distribuida en España por A CONTRACORRIENTE

Nota del autor:

8,0 ██████ (Muy buena)

Película en CARTELERA desde el 16 de mayo de 2025

TRÁILER:

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente