El método Knox (2023): Demencia paternofilial

John Knox es un asesino a sueldo que, tras ser diagnosticado con demencia avanzada, decide intentar enmendar sus errores y acercarse a su hijo adulto con quien ha perdido el contacto. Mientras su salud mental se deteriora, se ve atrapado en una carrera contra el tiempo y la ley.

Dirige el maravilloso Michael Keaton, actor de mil millones de películas que hemos amado y odiado a partes iguales y que ya fue director de un largometraje en 2008 llamado Caballero y asesino, que para ser sinceros, pasó sin pena ni gloria. .

Pero aquí estamos, 14 años después de su primer debut detrás de cámaras (aunque también se dirigía a sí mismo en ese momento) esperando a ver que nos ofrece. Vamos a ello.

Para empezar, el principal encanto o atractivo de la película es que la protagoniza el señor Keaton. Queráis o no, con eso ya tenemos unos cuantos puntos ganados. La actuación es buena tanto por su parte, un hombre al que la cordura le empieza a fallar por momentos, como también por parte de James Marsden, un hijo con deseo de reconciliación pero un tanto limitado por culpa del guión de la película. Podríamos decir perfectamente que, Keaton logra equilibrar el lado vulnerable de un hombre que sabe que su tiempo está acabando, con el peligro inminente de su historia criminal que lo sigue acechando. A nivel de dirección la película cumple su cometido de una manera correcta. Tanto su atmósfera como su cinematografía muestran atisbos de melancolía y tensión que reflejan perfectamente la pérdida de control de nuestro protagonista.

Pero (siempre hay un pero) el ritmo de la película es inestable. En algunos tramos el film se hace cargante. La película pasa a ser lenta en momentos donde el drama familiar se apodera de la pantalla y deja de banda todo el thriller criminal, que al menos a mí, era lo que me llamaba la atención desde los primeros minutos.

Para resumir un poquito mis opiniones; El método Knox, es una película correcta. Entretiene de una forma eficaz, pero sinceramente, no se puede llegar a decir que sea una muy buena película. El quedarse a medias tintas a la hora de hablar de lo emocional y no llegar a ser un thriller bien construido, con algún que otro cliché, hace que pueda llegar a ser olvidable en muchos aspectos. Aun así estoy seguro de que merece más reconocimiento del que va a tener. Es una pena, pero así son las cosas.