Escape (2024): «un hombre libre»

N, es un hombre que ha sufrido una perdida recientemente. Pasado el tiempo nada le va bien y nadie consigue ayudarlo, ni su hermana ni su psicólogo pueden levantarle el ánimo de ninguna de las maneras. N decide finalmente que su sitio está en la cárcel, haciendo todo lo posible para entrar en ella y pasar toda su vida entre rejas.

Escape es la nueva película de Rodrigo Cortés, realizador de películas muy conocidas como Buried (2010), con un magnífico Ryan Reynolds, Luces Rojas (2012) junto a Cillian Murphy y Robert de Niro y finalmente una de sus mejores películas llamada El amor en su lugar (2021).

Podríamos decir que siempre ha sido un director muy reconocido en la industria y la verdad es que nunca me ha sorprendido. Sus películas rebosan creatividad y originalidad a partes iguales, haciendo de cada una, una experiencia totalmente distinta a la anterior. Por mi parte Rodrigo siempre es un sí.

Pero hoy vengo a hablar de su nueva película llamada Escape, que por cierto está producida nada más y nada menos que por ¡Martin Scorsese! Y aunque no sé muy bien como deben haber sido las conversaciones internas entre el bueno de Martin y Rodrigo, creo que hablamos de una colaboración de lo más inesperada y que me hace flipar cada vez que me paro a pensarlo.

Hablando un poquito de la película tengo que decir que es una propuesta muy peculiar. Es una película un tanto extraña y surrealista, pero le queda bien el toque misterioso. Creo que Rodrigo ha querido hacer su crítica a esta sociedad que nos corroe, de una manera muy personal y loca que en ocasiones da con la tecla y en otras no tanto.Mario Casas es el protagonista de la cinta. Un Mario Casas que se come la pantalla de una manera colosal y que con la compañía de Anna Castillo, José Sacristán y Guillermo Toledo se forma una química durante todo el film que es digna de ver. Bravo por todos los actores, todos están realmente bien en sus respectivos papeles.

El problema está en su loca premisa. Creo que el mensaje que quiere dar el film está muy claro, pero la película divaga mucho en sus ideas haciendo que en ocasiones caiga en limbos argumentales un poco abismales.Y es que hablamos de una película en la que entras en su mundo loco o no entras absolutamente nada. La trama y sus personajes son increíblemente bizarros y están caricaturizados al máximo consiguiendo que haya algunos de ellos realmente divertidos y otros que te sacan de quicio (mención especial para Albert Pla, que me parece un genio total).

Yo he entrado en ella y he disfrutado de esta montaña rusa de emociones que proporciona el director, es divertida, trágica en algunos momentos, pero tiene muchísimo corazón.
El combo Scorsese y Cortés funciona de maravilla. Eso está asegurado.