Daniela Forever (Nacho Vigalongo, 2024) – 113 min. –

Un hombre, incapaz de lidiar con la sensación de pérdida, tras la muerte de su pareja, decide seguir un tratamiento farmacológico que le permitirá tener sueños lucidos. Que utilizará para revivir momentos de su vida con su pareja.

Nueva película de Nacho Vigalondo. En este caso tratando el mundo de los sueños como reclamo. Para luego ocultar reflexiones más profundas dentro de ella.

Un DJ, profundamente enamorado de su pareja, será incapaz de superar la perdida de la misma. Ante su estado depresivo una amiga le recomendará empezar un tratamiento con un fármaco experimental que le permitirá tratarse a partir de sus sueños lúcidos.

Debido al más inocente de los accidentes, el experimento sufrirá un viraje y nuestro protagonista cada vez más profundizará en el mundo onírico para conseguir más tiempo al lado del recuerdo de su pareja. Aunque empiece a perder su agarre en la realidad de la que procede.

Una idea muy interesante, claramente reutilizada de los guiones de Koma (producción rusa acerca del mundo de los sueños y sus posibilidades y peligros) y de Inception (con toda la subtrama de la pérdida amorosa por parte del protagonista). Esto nos permite explorar interesantes subtextos existentes en esta situación.

Podríamos hablar acerca de la necesidad de superar el sentimiento de pérdida. Algo que nos ata e impide avanzar, como una fuerza centrípeta que nos hunde más y más en el pozo. Por el recuerdo de algo que ya no tenemos y llenaba una parte de nuestras vidas. La tristeza es normal, vivir en la tristeza es nocivo.

Es muy interesante el juego que se hace a este respecto, con las escenas más lacrimosas dentro de la casa, no queriendo salir del cascarón y en cambio toda escena en el exterior es la pura imagen de la alegría (normalmente).Exploramos también el concepto de superioridad y tiranía. Porque acaso en un reino donde eres omnipotente, ¿no debería cumplirse tu voluntad? Es muy curioso el observar que a medida que un dios se familiariza con sus capacidad, en lugar de adaptarse a las situaciones es a la inversa, las situaciones se adaptan a el. Forzando todo lo que le rodea a aceptar ese nuevo paradigma o desaparecer. Toda ilusión de relación queda ensombrecida, ya que el amor o el cariño solo puede surgir entre iguales. No cuando se produce un salto tan grande en las capacidades.

Continuemos con uno que me atrajo mucho, el de la adición. Teniendo en cuenta que podemos ser adictos a multitud de cosas. Drogas, o simplemente a la felicidad. Haciendo lo que haga falta con tal de conseguirnos nuestro nuevo chute. Mentir, engañar a los demás o a nosotros mismos. Robo. O directamente el asesinato con tal de que tengamos nuestra dosis de nuestra escogida adición. Ya que de no tenerla, veremos el hueco que hemos ido royendo en nuestras entrañas. Uno que solo podremos empezar a cubrir cuando nos abandonemos a nosotros mismos.

Todo eso será explorado en mayor o menor medida durante la película.Muy interesante. Y un truco que me ha gustado mucho es el uso de diferentes tipos de metraje, para diferenciar el mundo de los sueños (en maravilloso Technicolor) y la realidad, más apagada, con los filtros como si fuera un rodaje hecho con Super8.

Algo que en cierto modo me produce mucha disonancia cognitiva, ya que al espectador se le vende de forma inconsciente que el mundo de los sueños es el bueno.

Me parece muy interesante también como se trata el mundo de los sueños, con todos los tópicos. Siendo un lugar creado a partir de recuerdos. Donde si no conoces algo, no puede existir. Y si no lo recuerdas no cuenta. Aquí es donde la parte de la película Koma y sus brumas coge más relevancia. Incluso se hizo chistes entre los espectadores al recuerdo de la película «Como dios» de Jim Carrey, por motivos evidentes durante el metraje.

De cómo la barrera entre el sueño y la realidad cada vez se hace más difusa o mejor dicho, confusa, haciendo que el espectador empiece a dudar de donde están sucediendo las cosas.

Toda esta confusión sirve ciertamente para que los actores tengan mucho campo libre para explayarse. Y considero que lo aprovechan. Aunque el protagonista (Henry Golding) hace un trabajo excelente y realmente es un placer verle trabajar. Con todo el registro dramático que tiene. Especialmente he disfrutado su contraparte (Beatrice Granno), jugando con mucha maestría con todo el hecho de ser un simple recuerdo en la mente de alguien que no tiene los patitos en fila. Sus transiciones en mitad de escena de un registro a otro son brillantes.

Como tercera pata de la silla tendremos a Aura Garrido, de la cual soy fan desde verla en El Ministerio del tiempo. Que cumple con creces su papel asignado. Y que habría disfrutado intensamente si hubiera sido la protagonista de la historia. Algo con lo que se juega durante la película.

Le recrimino a la película la sensación de alargarse sin medida especialmente en la parte final. Como un chicle que se estira demasiado, a pesar de que el espectador sabe claramente cómo va a acabar la situación desde mucho tiempo atrás. Perfectamente podrían recortarse muchos minutos de la misma.

La frase: Esto es lo que realmente quiero.

La escena: La caminata de Nick cuando esta triste por las calles de Madrid.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2024

Nota del autor:

6,0 ██████ (Correcta)


TRAILER V.O.: NO TRAILER, NO FUN 🙁

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente