Let it ghost (2023): Creep show made in Hong Kong

Tres historias cortas de miedo utilizando como elemento de conexión el hecho de ser historias de fantasmas.

Tres mediometrajes que pasarían por ser cine de serie B en el mejor de los casos unidos en este largometraje. Sin aparente conexión entre ellos, tienen la decencia al menos de utilizar personajes y actores de unas historias en otras como secundarios para dar cierto sentido de coherencia y que aparenten estar en el mismo marco temporal y espacial. Realmente no siendo necesario ya que las historias se mantienen suficientemente bien por si mismas.

Según los creadores es una suerte de revitalización de la tradición del cine de fantasmas asiático, adaptándolo a los tiempos modernos. Personalmente es una suerte de revisitado a las películas de Creepshow, sin tener un narrador en este caso. Historias cortas, con un toque moralizador, algunas de ellas, pero en todo caso, sin ninguna piedad. En este caso, creo que sería la categoría a la que más se acerca.Son mediometrajes donde se aprecia rápidamente el bajo presupuesto, pero no por ello se sacrifican sus ideas que son bastante interesantes y hacen de su defecto virtud, buscando la risa cómplice del espectador ante la no oculta cutrez de algunos efectos especiales. Buscando siempre la comedia y la socarronería.

A mi parecer, la película va de más a menos. Poniendo el plato fuerte como primero, para captar al espectador con no pocas buenas risas y maldad. Perdiendo fuelle a medida que se avanza. Siendo la ultima historia solo pasable.Las historias, en orden, serían:

• Un actor de serie B en una serie acerca de un detective que trabaja desde la cárcel tiene que ir a un rodaje, donde descubre que la actriz que tiene que hacer de fantasma, es un fantasma de verdad.
• Un taxista que ve peligrar su relación intenta montar un encuentro con su novia, solo para ver como ésta es poseída por un espíritu sediento de sexo.
• Narración sobre espíritus infantiles que están viviendo en un centro comercial que amenaza con el cierre.

La primera historia tiene momentos sinceramente sublimes de ironía y mordacidad. Con un protagonista totalmente opuesto al personaje que encarna en su serie. Enfrentado a sus mayores miedos cuando cree ser responsable de un asesinato, para tener que acabar trabajando con el espíritu. Cuyo único sueño es poder acabar una película. A lo cual el equipo de rodaje se unirá como los malditos locos que son. Sangre a raudales, locura espiritual y gente que es capaz de sacar provecho de cualquier situación nos acompañan toda la historia.

En la segunda hemos tenido una historia interesante, hombre trabajador que se ha enamorado de una pija de Hong Kong. Viendo que son de mundos completamente diferentes y que la relación se empieza a hundir por ese peso a pesar de las buenas intenciones de ambas partes. Todo cambia cuando en el intento de tener una noche romántica acaba inmiscuyéndose un espíritu que añadirá picante a esa relación. Hasta que decida meterse en medio de esa bonita historia de sexo loco un compañero del taxista que es exorcista en sus ratos libres (todos tenemos derecho a tener nuestras aficiones). Atención al giro final de esta historia, que transforma una historia cómica en algo hilarante.

De la tercera no hay mucho que añadir, me pareció ciertamente aburridilla. Con las narraciones de la utilidad de tener pequeños espíritus recorriendo los pasillos del centro comercial.

Para terminar las menciones. Es importante decir que las 3 narraciones son del mismo director (no lo típico de coger 3 directores) Hoi Wong. Siendo esta su primera obra. Si esta es su primera propuesta, no tiene ni cortometrajes listados, habrá que prestarle un ojo a sus futuros trabajos.

La frase: «Murió y aun así viene a cumplir con su papel, como una verdadera actriz hong kongniana».

La escena: En la primera historia cuando el director intenta convencer al equipo de volver para rodar con el espíritu.

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2023