The Origin (Andrew Cumming, 2022) – 87 min. –
Una tribu de trogloditas, que se ha escindido de la original, iniciarán su peregrinaje, buscando un lugar donde puedan morar. Al acercarse a una zona boscosa empezarán a ser cazados por algo que acecha en las sombras.
Interesante propuesta de Andrew Cumming (su primera película, hasta el momento solo ha tenido cortometrajes y episodios de televisión). Nos narra una historia de supervivencia y enfrentamiento a los temores por seres que no distan mucho de nosotros.
Corta, cosa que agradezco y con una gran banda sonora. Mucha percusión, que a veces enfatiza las condiciones ambientales, otras muestra la majestuosidad de lo que les rodea a seres bien pequeños en comparación. Mezclado con unos preciosos paisajes, refuerza muy bien esa sensación de pequeñez y otras de hostilidad.
Un muy buen trabajo de cámara, mostrando los impresionantes escenarios que rodean a los protagonistas. Pasando a la camara en mano en escenas de persecución y acción. Siendo el personaje observador cuando lo que acecha toma protagonismo (recordado a la escuela creada por Evil Dead).
Con unos actores creo que muy bien escogidos, mostrando los arquetipos que bien pueden generarse en una situación de extrema necesidad. El hiperprotector, el asustado, el complaciente, el incompetente que extrañamente se vuelve el mejor de todos (¿os habeis olvidado que estamos en un festival fantástico?). Mostrándonos los diferentes roles adoptados y como estos se van modificando a medida que las condiciones varían. Unos trogloditas de Apple, de diseño podría decirse, con ropa bien cortada, muy limpitos, herramientas superpulidas, peinados guays… Hay que hacer un ejercicio fuerte de suspensión de incredulidad en ese punto.
Como posible mejora, siendo la película tan corta, yo habría quitado los diálogos directamente, película muda, o solo con gemidos. Para ayudar a meter más en la situación. Son dialogos básicos, muy primarios que podrían haberse fácilmente eliminado.
Como crítica, la abundancia de pensamiento moderno, extremo, durante el metraje. Poniendo ideas de nuestro tiempo en seres que tenían otro entorno, necesidades y patrones. Especialmente crítico el hecho de que se negaran a un arranque canibal cuando no tienen ninguna fuente de alimentación en absoluto, porque eso solo lo hacen los monstruos. O el intento final de empatizar con el monstruo.
Otra crítica más que le podemos hacer es al detalle que se machaca durante toda la película. Si pierden miembros de la tribu, morirán. Son los mínimos imprescindibles y además no comparten habilidades. Habilidades que extrañamente se vuelven superfluas a medida que hay bajas y dejan de preocuparse por la no supervivencia.
Algún día se debería explicar a los directores y guionistas que deben quitarse sus gafas modernas cuando crean películas. Les quedarían mucho más realistas y aceptables.
El ritmo es muy intenso y no da tiempo a añadir paja por ningún lado. Los arquetipos son fuertes desde el principio. Y aunque se van puliendo, la situación de exterminio a la que se ven sometidos no permite cambios radicales.
Personalmente, quitaría la reflexión final, con otra modernez que arruina el espiritu de lo que había estado pasando. Principalmente porque si te piden que pienses en ello, como hace la película, ves que has estado 80 minutos viendo algo que no tiene un ápice de coherencia. Mejor ignorarlo y ser feliz. Lo achaco a falta de valor de director novel.
Por otro lado, me gusta mucho que bien esto podría ser un enfrentamiento entre las diferentes variantes genéticas de la humanidad, neandertales y cromañones (espero ahora no haberme confundido), dando una explicación, un tanto metafórica de lo que realmente sucedió. Gustándome mucho que cada uno este identificado con una zona diferente (bosque, llanura y montaña) cambiando las formas de vestimenta, de pensamiento y trabajo social.
En resumen, una interesante propuesta, si te dejas las gafas de pensar en casa.
La frase: Tu no haces nada por pena.
La escena: El momento en que Beyah decide comer.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2022
Nota del autor:
7,0 ████████ (Buena)
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