Doctor Strange (Scott Derrickson, 2016) – 115 min.-
Doctor Strange: Hechicero Supremo (Argentina / Chile / México)
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Nos encontramos ante una superproducción con todas sus letras, actores de primera fila (Mads Mikkelsen, Rachel McAdams, Tilda Swinton, Benedict Wong), todos cumpliendo muy bien con su papel y efectos impresionantes.
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Como material de entretenimiento no podemos pedirle mucho más a parte de que rueden las peleas mejor. Pero esto no pasa solo en esta película de la factoría Marvel.
Quizá el problema es ese, que juega en la fórmula de las películas de Marvel en camino a unirse a Los Vengadores o al menos a Thor seguro, como se anticipa al final del filme. Y con ello quieren darle un humor y un tono en la misma linea cuando es un tipo de historia y personaje que exije un estilo un poco distinto. En parte es cierto que lo tiene y que es una película bastante bien hecha.
Pero ese argumento parece necesitar ser aligerado cada cierta cantidad de minutos de metraje, como si tuvieran miedo de hacer una película demasiado seria y a diferencia de Los Vengadores (2012), en la que el humor era bueno y entraba de forma natural. Aquí parece que han querido colarlo y no encaja del todo, excepto en algún momento concreto.
Dicho esto, me ha entretenido mucho y la he disfrutado, este personaje es una buena adición al grupo de héroes de Marvel.Distribuida en España por WALT DISNEY STUDIOS MOTION PICTURES SPAIN.
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
Película en CARTELERA a partir del 28 de octubre de 2016.
COMENTARIOS DEL EQUIPO LGE
Doctor Strange entretiene pero no entusiasma. Sin duda alguna la elección de Benedict Cumberbatch es acertada para encarnar este personaje, pero el guión esta lleno de carencias que hace insípido su desarrollo, con una nube de referencias cinematográficas (Matrix, Origen, serie Kung-Fu) y una «transición evolutiva» del protagonista desde el mundo científico al mundo místico demasiada acelerada y poco creíble. Los personajes que rodean al universo Doctor Strange son arquetipos que rozan el desdibujamiento – la pobre Rachel McAdams parece estar atrapada en un eterno sketch -. El humor del Dr. Strange se inserta con calzador, lo que provoca que no pocas veces rompa la atmósfera creada. Y sobre todo la carencia de un villano/génesis que haga ser a un hombre con poderes en un superhéroe y no en una víctima de las circunstancias. A destacar lo que yo llamaría «el síndrome Inception» y no me refiero a la copia descarada de sus efectos visuales – edificios que giran geométricamente sobre sí mismos y la psicodélica composición fractal del «Mundo Espejo» que llega a marear la visión de su metraje- sino al hecho de que en un Multiuniverso con millones de posibilidades – al igual que pasaba con el Mundo de los Sueños – al final los protagonistas solo se desenvuelven en uno demasiado «parecido» al mundo real. Toda la peli es inmenso preámbulo lleno de sutiles guiños a la reunificación con los Vengadores, Thanos y cualquier personaje de la franquicia Marvel; sin importar la singularidad del propio superhéroe. Intentando emular el desparpajo de Antman y la bravura de Thor, el buen Doctor Strange se queda en un pseudo Neo con responsabilidades del palo del Profesor Xavier. Porque la Tierra además de ser hermosa es también deseada por el resto del Universo (ya sea material o espiritual). 4.5
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