La chica danesa (2015): cuando el alma y el cuerpo no coinciden

El oscarizado director Tom Hooper ya nos demostró su valía en repetidas ocasiones, por ejemplo, con El discurso del rey (2010) o la adaptación del musical Los Miserables (2012) y con este biopic no iba a ser menos.

Este drama se basa en la historia real de un matrimonio de pintores daneses, Einar y Gerda, cuyo matrimonio se ve truncado cuando Einar descubre, a raíz de posar para su mujer como modelo femenina, que su alma pertenece a la de una mujer, iniciando así un viaje hacia la metamorfosis de su cuerpo para poderse transformar en lo que más quiere y convertirse en una de las primeras personas que se sometió a una intervención de cambio de sexo.

La carga dramática de la historia está excelentemente plasmada gracias a la sublime interpretación de Eddie Redymane, que ya nos demostró su valía el año pasado en La teoría del todo (2014), llevando esta vez a cabo el rol de Einar. Sus miradas, sus andares y sus gestos están tratados minuciosamente de modo que en los momentos en los que se transforma de mujer, cuesta diferenciar si realmente lo es o no y no está para nada sobreactuado. Su compañera Alicia Vikander (Ex Machina 2015) no se queda atrás en su papel de esposa, cuya interpretación ha merecido justamente su nominación al Óscar como Mejor Actriz de Reparto y que esperemos que gane. Sabe transmitir al espectador la imagen de mujer indignada, dolida y decepcionada con su marido, con vida, con el destino y a la vez, amorosa y preocupada por él, apoyándolo en cada momento de su vida. Cuando Alicia llora, el espectador llora con ella y siente su dolor, cosa que no todos los actores saben transmitir. Juntos, su complicidad es increíble y su banda sonora acentúa esa preciosa puesta en escena de ambos.

En cuánto al guión, hace aguas debido a sus toques de cursilería en algunos momentos y conversaciones que no terminan de trascender. No obstante, sus planos están muy bien cuidados y también su dirección escénica, tanto los exteriores, rodados en Copenhague y en País, como los interiores en el estudio.

Sin embargo, aunque algo edulcorada innecesariamente en algunos momentos del metraje y con un clímax final bastante acelerado, merece la pena su visionado por la singularidad de su historia y por sus excelentes interpretaciones.

Distribuida en España por UNIVERSAL PICTURES SPAIN