Frankenstein (Guillermo del Toro, 2025) – 149 min. –

 

Nueva adaptación de la novela de Mary Shelley esta vez dirigida por Guillermo del Toro.

Película que destaca por su espectacularidad y barroquismo, siendo todas y cada una de las escenas simplemente maravillosas, con un nivel visual y de fantasía por encima de toda medida. Algo a lo que nos tiene acostumbrado el director. El nivel de elaboración y de detalle tanto a nivel escenario, como cromático como de composición es extremo. Esto lo podemos ver incluso en los detalles más nimios como las plañideras (supongo que eran plañideras) en el entierro flanqueando al sacerdote haciéndole parecer un ángel y sus alas. O todos los detalles de la escena inicial en el barco.
Realmente es todo poesía visual y alimento para los ojos. Este director cada vez mejora más en este aspecto, superando incluso lo que vimos en Hellboy 2, que ya de por si era elaborado. Su imaginería visual es enorme y de ello que me alegro.

Teniendo una historia que en realidad es una mezcolanza de múltiples elementos, no siendo fiel a la novela y pareciendo más un versionado libre por parte del director (no me quejo, él aporta su visión al proyecto). De tal forma que se inventa fragmentos, personajes y matices para cada uno de ellos. Cogiendo elementos de la Hammer incluso y de otros materiales no cinematográficos (un chiste que teníamos con algunos conocidos, es que había cogido elementos incluso de Lobezno, por el tema regenerativo extremo, siendo Lobenstein en realidad) como cómics de Marvel y de DC (donde tenemos un héroe que es el monstruo de Frankenstein).

Simplificando podríamos decir que Frankenstein es a la novela lo que la película de Hellboy es a los comics de Hellboy, una adaptación con ampliación y con intento de mejora. Con lo que este Frankenstein de historia, con elementos dispersos, no es original y no aporta nada a la saga en si. Pero no por ello es menos disfrutable. Como pensé al salir de la sala de cine “perfecta para todos aquellos que no van a leer un libro en su vida”.Transformando la historia de la narración sobre las consecuencias de un científico enloquecido jugando a ser dios a las consecuencias de haber tenido una mala influencia paterna (sobre Víctor) y el hecho de ser un padre fallido (sobre el monstruo). En una búsqueda eterna ambos del reconocimiento, del cariño y de un abrazo protector que pueda reconfortarles y aportarles un calor que les faltará toda la película.

Es en este enfoque donde Guillermo si será original ciertamente. Mostrándonos momentos de verdadera crueldad por parte de Víctor, volviéndolo un personaje mucho más oscuro y en cierto modo errático. Completamente egoísta y centrado no solo en su objetivo sino en su placer personal. Mostrándonos el único afecto y cariño en la película a partir de su hermano y la esposa de este. Como un reflejo de la dureza paterna y el amor incondicional materno. Sin ser un enfoque gratuito ya que la película aporta el hecho de tener una figura paterna dura y ausente (lo típico de la época) en la forma de un excelente, pero breve Charles Dance.

Nuestro protagonista, Óscar Isaac, cumple de forma exquisita con el papel que tiene entre manos y resuelve con responsabilidad para crear un gran personaje. Enloquecido, obsesionado, pasional. Realmente una versión muy interesante de Víctor Frankenstein. Consigue hacerme recordar en muchos momentos a cómo me imaginaba el de la novela.Secundado por un no menor Jacob Elordi como monstruo, realmente me encanta el lenguaje corporal de la criatura y los pequeños detalles. Como que se le maquille como si fuera mármol, recordando a una estatua que ha cobrado vida (color que va cambiando a medida que se humaniza). Algo referente a las leyendas griegas donde las estatuas podrían cobrar vida.

Como tercer elemento tenemos un genial Cristoph Waltz (como un tratante de armas que apoya las investigaciones de Víctor). En un papel bueno, pero breve, empezando la retahíla de incoherencias de la película. Con un medico que no entiende como funciona la sífilis. Incoherencias continuadas con Mia Goth, una actriz que nunca me ha convencido, encarnando un personaje totalmente inventado. Como una mujer de ideas liberales, radicales, enfocada en sus sentimientos y totalmente anacrónica. Una progre de manual antibelicista que ha pagado toda su vida con el dinero de su tío que es un tratante de armas… La poesía se escribe sola.Este personaje por si mismo será el que empieces a torcer los ojos y buscar cosas, rompiendo la suspensión de la incredulidad de la obra. Realizando un flaco favor de cara a los elementos más fantásticos de la misma.

Culminando estos momentos en escenas loquísimas donde el monstruo no es que gane por su fuerza física, inteligencia, brutalidad (algo que habríamos visto en otras obras) sino simplemente porque regenera a velocidades que superan lo increíble (culminando por volarse por los aires, con un cartucho de dinamita, para probar su inmortalidad. Momento donde realicé la comparativa con Lobezno donde esto ha pasado no pocas veces). Por no mencionar la increíble facilidad de Víctor para acusar a otras personas de muertes, donde todo apunta a el y su incompetencia.

Esto por desgracia baja puntos en una obra que de por si sería magnifica, haciendo notar que de un inicio muy muy fuerte, va bajando con los minutos que avanzan. A tener en cuenta sobretodo por ser un metraje muy largo (150 minutos). Donde el exceso de imaginería visual llega un momento donde no puede cubrirlo todo.Insisto en que es una terrible lastima, porque sabe llevar muy bien toda la película, especialmente con el giro donde el monstruo empieza a explicarlo todo. Con unas grandes actuaciones. Todo bien. Pero…. hay momentos donde se pasa. Y en los momentos en que debería pasarse se contiene. Como el momento en que podía haber hecho el homenaje supremo a la Hammer y crear a la novia de Frankie, pero no se atreve, como el hecho de poder resucitar al colega médico (para marcarse un Reanimator), pero ni se atreve a insinuarlo. Argumentando pobremente y con poca base una evolución de la obsesión absoluta a la falsa preocupación, sin apenas tiempo para el desarrollo.

Aún así, a pesar de todo lo dicho, la verdadera lástima es que sea una obra de Netflix y se vaya a ver en muy pocas salas de cine. Donde se podría apreciar de verdad realmente.

Película recomendable si te gusta coser a balazos a monstruos de manera imaginativa, si cabalgas el poder del rayo o te gusta jugar al quimicefa con cadáveres.

La frase: Habéis escuchado la historia de mi creador, ahora escucharéis la mía.

La escena: Toda la secuencia inicial de asalto al barco. Me encanta y me hace pensar en cuánto talento se ha perdido por no haber dejado a Guillermo del Toro hacer su adaptación de las Montañas de la Locura.


Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2025

Nota del autor:

8,0 ███████ (Muy bueno)

 

TRÁILER:

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente