Jurassic World Rebirth (Gareth Edwards, 2025) – 134 min

El cine comercial contemporáneo tiene una extraña obsesión con los “renaceres”. Como si añadir un subtítulo pretencioso pudiera disimular que estás viendo exactamente la misma película que ya viste hace diez, veinte o treinta años, solo que con más píxeles y menos alma. Jurassic World: El Renacer no es la excepción. Es el enésimo intento de exprimir una franquicia que, como los dinosaurios que representa, hace tiempo que debería haberse extinguido dignamente.

La película arranca con un prólogo que parece prometer algo distinto: un enfoque más oscuro, una atmósfera casi de thriller prehistórico… Pero no. En menos de quince minutos ya estamos de nuevo en el mismo carrusel de siempre: científicos que no aprenden jamás, corporaciones malvadas jugando a ser Dios, protagonistas intercambiables corriendo entre dientes gigantes, y dinosaurios que aparecen como si fueran pokémons: cuando conviene al guión y siempre justo a tiempo para rugir.


Los efectos visuales, sí, están impecables. A estas alturas, que los dinosaurios se vean realistas ya no sorprende, es lo mínimo que se les puede pedir con el presupuesto que manejan. Lo que sí sorprende es que, con todos esos millones, nadie haya invertido un poquito en guión. Los diálogos parecen escritos por un generador automático de frases de blockbuster: “Tenemos que detener esto”, “No es natural”, “¡Corre!”, y la clásica frase hueca que intenta ser profunda pero no dice nada: “La vida siempre encuentra su camino”. Sí, otra vez. Otra.

En cuanto a los personajes… bueno. Existen. Eso es todo lo que se puede decir. Están ahí, corren, gritan, hacen muecas de asombro y sueltan frases pseudocientíficas sin pestañear. No hay evolución emocional, ni conflictos reales, ni química entre ellos. Son como figuritas de acción puestas una al lado de la otra para que no se note que en realidad la peli va sobre ver dinosaurios haciendo cosas de dinosaurios.Y eso, si uno es generoso, puede tener su encanto. Porque El Renacer, pese a su evidente mediocridad, consigue ser mínimamente entretenida. Es una película que no exige nada del espectador: no piensa, no arriesga, no incomoda. Te sientas, te comes las palomitas, ves tres o cuatro escenas que podrían estar en un videojuego, y cuando termina, te levantas y la olvidas antes de llegar al lavabo. Ni molesta, ni emociona. Es el equivalente cinematográfico de un refresco sin gas.

Lo triste es que hablamos de una saga que en su origen tenía magia. Jurassic Park (1993) era mucho más que dinosaurios: era una película sobre el asombro, sobre los límites de la ciencia, sobre la arrogancia humana. Tenía tensión, tenía personajes con carisma, tenía un Spielberg en estado de gracia. Y ahora… ahora tenemos esto. Un episodio más de una franquicia agotada que sobrevive a base de nostalgia digitalizada y tráilers ruidosos.Jurassic World: El Renacer no es ni la peor ni la mejor de su especie. Es una más. Una de tantas. Y eso, en un mundo donde cada vez cuesta más sorprenderse en una sala de cine, debería hacernos reflexionar. Si lo único que podemos ofrecer es “más de lo mismo”, quizá es hora de dejar de mirar al pasado buscando resurrecciones imposibles y empezar a apostar por algo nuevo. Aunque no tenga colmillos.

Distribuida en España por UNIVERSAL PICTURES

Nota del autor:

5,0 ████ (Mejorable) y gracias. Pero no, no necesito una secuela.
Por mucho que la llaméis Jurassic: La Venganza, Jurassic Legacy o Jurassic sin Fronteras. Dejad descansar a los dinosaurios. Y a nosotros también.

Película en CARTELERA desde el 2 de julio de 2025

TRÁILER:

 

Written by Ignasi Serra

Actor de doblaje