Nosferatu (Robert Eggers, 2024) – 132 min

Nuevo remake de la obra apócrifa basada en el personaje de Bram Stoker. Un ser maligno que se alimenta de la sangre de los vivos cruzará Europa en busca de un nuevo terreno de caza donde poder esparcir la oscuridad, mientras busca el amor que iluminará su condena.

Otro remake para añadir a la lista de los existentes sobre la obra de Bram Stoker. En este caso tomando la vía lateral de hacerlo directamente sobre la obra Nosferatu.

Para aquellos lectores que no lo conozcan, la obra Nosferatu es la primera adaptación a cine que se realizó en su momento (en 1922) de la novela Drácula. Y con la mayor desvergüenza posible, para no pagar ni una triste moneda a la viuda de Stoker cambiaron todos los nombres de los actores y localizaciones para poder argumentar que era una obra original. Así ardan en el Tártaro.

Tan original como la película ante la que nos hallamos.

De un remake se pide que aporte algo original, o nuevo a la obra, como excusa para presentar la misma historia a una nueva generación. Desgraciadamente, estamos en un momento en que ni eso nos dan. Robert Eggers nos va a dar la misma historia, otra vez, aportando su sentido estético y uso de la cámara a la misma.

Siendo sinceros, si se realiza un añadido, uno de 40 minutos a la película original para contar la misma historia. Como decían Les Luthiers “todo tiempo pasado fue anterior”, entiendan ustedes queridos lectores.

Bromas aparte. Se añade todo un trasfondo ocultista/satánico que la obra original no disponía dando una explicación demoníaca a los eventos que ocurren y al origen del mismo. Aportando referencias a la alquimia y sabidurías esotéricas para dar más color a la historia. Algo bastante bien tirado ciertamente. En especial valoro los momentos iniciales con el encuentro con el carromato de Orlok en un cruce de caminos, hablando del diablo.A esto se añaden unos enlaces débiles a la película El exorcista (1973), con unas posesiones y relaciones a un origen primario de la historia. Un intento de explicarnos una suerte de pecado original a través de la invocación de un amigo imaginario. (Si amigos, desgraciadamente hemos reducido a Orlok al capitán Howdy). Y por último, algunas escenas ridículas, con mensajes aún más ridículos de gente que lleva gafas del siglo XXI en historias ambientadas en el siglo XIX.

No todo va a ser una pérdida de tiempo, ya que la historia en si brilla por su falta de originalidad y falta de concreción. Al menos algo tenemos para resarcirnos. Empezaremos por el sentido estético exquisito. La fotografía es para mi el punto más fuerte de este metraje junto con un soberbio uso de la cámara. Me encanta especialmente la transición que se realiza del final de un cabecero de la cama a un plano de la ciudad.Gran estética que se refleja también en la escenografía bien elaborada, uso de vestuario simplemente precioso y un montón de pequeños detalles. No desmejorando cuando entramos en el apartado de nuestro villano, el monstruo, el conde Orlok. En contraste con la película Drácula (1992) donde se mostraba a la perfección al vampiro, aquí se utiliza mucho el juego con las sombras, la oscuridad, para reforzar su aura maligna. Sin empeorar al tener que mostrarlo. Optando por un feismo extremo reforzado por un gran trabajo de prótesis y maquillaje.

Como lector de cómics que soy, puedo indicaros que el aspecto de Orlok sería un cruce entre un caballero húsar y Koshchei the Deathless (del cómic Hellboy).Seguiremos con un trabajo de actuación muy, muy bueno. Con un gran Bill Skarsgard como conde Orlok (que parece que no abandona lo de hacer de monstruo), que consigue transferir el ansia, el dolor y la maldad con cada escena en que simplemente se le llega a susurrar. Un mejor Nicholas Hoult encarnando a Thomas Hutter/Jonathan Harker que se echa la película sobre sus hombros dándonos una gran actuación, que no deja de tener gracia cuando viene de haber encarnado a Renfield (2023) en la comedia del mismo nombre.

Siendo aún así mis personajes favoritos dos secundarios Emma Corrin (Deadpool y Lobezno)/Anna Harding y su pareja Aaron Taylor Johnson (Vengadores 2)/Friedrich Harding. Siendo secundarios, en una historia que apenas les da espacio, consiguen arrobarse las mejores actuaciones y las escenas más dramáticas del metraje.Por desgracia, uno de mis principales de esta película, Willem Dafoe, uno de mis fetiches, es apenas usado como reclamo publicitario. Con unas pocas escenas, que a pesar de su buena puesta en escena no aportan nada a la historia (si eliminas todo su segmento no cambia nada).

En un intento de traer la imagen mental que teníamos del Van Helsing interpretado por Sir Hopkins que nos deja en una tierra de nadie, al no querer arriesgarse a darle ninguna relevancia. Como una suerte de mono al que le han pedido que nos entretenga.

Es una lástima esto último porque invitará a la reflexión sobre todos los pegotes que se han añadido a la historia con tal de cambiarla siendo simplemente accesorios que la alargan. Mal puestos y menos pensados. Esos momentos que te sacan de la película y te hacen empezar a pensar. Pero no para alabarla.Como, por ejemplo, todo lo relacionado con la coprotagonista, Lily Rose Depp /Ellen Hutter, a la cual le dan toda una trama de objeto romántico/demoníaco, acercándola al Drácula de Coppola, pero con unas escenas y diálogos que a veces me dan un poco de risa (por no decir vergüenza ajena en la escena de la posesión). Que no pienso que sea mala actriz, pero cuanto menos, ha sido muy mal dirigida y guionizada. Alternando momentos duros con otros en que pienso que debería haberme ido de la sala.

Esto de no haber pensado realmente el guión se extiende en todas direcciones una vez lo has detectado por desgracia, con un plagado de sinsentidos. Con un Orlok reducido a un simple pequeño demonio que se rebaja a engañar muy, muy cutremente al señor Hutter para iniciar la historia. Pero que en cambio necesita realmente el consentimiento expreso y alegre de la señora Hutter para consumar su ritual de unión, solo le faltaba pedirle que rellenara un formulario.

Cuando no se tiene muy bien afianzada una historia se tiene que intentar dejarla indefinida, con detalles vagos para que los rellene el espectador, la mente humana esta diseñada para ello. Sin arriesgarse a exponerse contando cosas a medias. Si para la estética esto lo tuvieron bien interiorizado, no fue así para el guión.Por último, ya que no todo iba a ser ir montando en una montaña rusa, mencionar la banda sonora. Anodina, aburrida y completamente olvidable. Sólo con imágenes no se vende una historia, alguien tendría que haber hecho hincapié en ese punto. En el momento de escribir esta reseña soy incapaz de recordar un solo acorde.

Sobre todo, como consejo, no cometáis el error que cometió vuestro humilde escritor. No veáis las obras originales, ya que veréis rápidamente las costuras del metraje que tenéis ante vuestros ojos y os sentiréis algo decepcionados. La enseñanza que nos depara este siglo cinematográfico. Ante la falta de originalidad, suplir con recursos estéticos, falsos mensajes y mucho, muchísimo presupuesto puede hacer que el barco avance, a base de quemar billetes, o no.

Una lástima, ya que con los mimbres de este cesto se podía haber tejido algo memorable, especialmente para aquellos que no están familiarizados con la obra original. Pero nos hemos quedado con un metraje aceptable. Ni más ni menos.Resumiendo una película aceptable y entretenida, pero que no resiste que actives el cerebro ni comparación con las originales. Especialmente recomendable para aquellos que disfrutan su necrofilia sanamente, la gente que vive de noche o quienes disfrutan de comer palomas poco hechas.

La escena: El momento en que Orlok empieza a recorrer la ciudad con su poder en forma de mano mística. Me encanta.

La frase: He visto cosas que harían que Isaac Newton volviera al vientre de su madre.

Distribuida en España por UNIVERSAL PICTURES SPAIN

Nota del autor:

6,0 ██████ (Correcta)

Película en CARTELERA desde el 25 de diciembre de 2024

TRÁILER:

 

ANEXO DE CONDES VAMPÍRICOS:
Vamos a añadir un colofón poniendo un poco de contexto a la ingente cantidad de adaptaciones. A lo largo del tiempo ha habido múltiples (y las que no conoceré) remakes al respecto y adaptaciones de la obra de Stoker.

Nosferatu (F.W. Murnau, 1922). La original, la primera. Solo por lo innovador merece estar en el podio. Sus imágenes se han vuelto icónicas e historia del cine (y del submundo musical gótico). Con menos de 90 minutos te cuenta una historia sin decir ni una sola palabra y te deja gozar como un niño. En especial me gusta de esta el final con el Nosferatu sorprendido (¡¡¡que contrariedad!!!) por la aparición del sol.

 

 

 

 

 

 

 

Nosferatu, vampiro de la noche (Werner Herzog, 1979), que para mi es la mejor por su fuerza estética y actuación de Klaus Kinsky, es simplemente empezar la película y dejarte arrastrar por el poder la naturaleza, la maldad y una historia que te atrapa por los mensajes metafóricos que va lanzando. Adoro especialmente el desfile de ataúdes y la recreación de la ultima cena.

 

 

 

 

 

 

Drácula de Bram Stoker (Francis Ford Coppola, 1992), que imita el estilo de narración original de la novela, pero se inventa una relación amorosa en la que centra el argumento. Unos actores en estado de gracia y una banda sonora que suena incluso a día de hoy. A pesar de su disparidad con la obra original, esta demasiado bien hecha como para criticarla. Con para mi el mejor Van Helsing y Drácula (sin entrar en películas de la Hammer).

 

 

 

 

 

 

La sombra del vampiro (E. Elias Merhige, 2000), que es sencillamente un remake genial, dando un punto de vista original e increíble sobre la historia. Hablando del rodaje de Nosferatu. Con un Willem Dafoe y un John Malkovich que demuestran que más que grandes actores son titanes venidos para nuestro regocijo. Me recuerda a lo mismo que se intento con el remake de Maniac (2012), cambiando los puntos de vista consiguen una película diferente y alucinante. Así se hace un remake, para contar cosas nuevas.

 

 

 

 

 

 

Brácula: Condemor II (Álvaro Sáenz de Heredia, 1997). Lo siento, la comedia se ha apoderado de mi y cuando eso ocurre uno debe rendirse simplemente.

Y muchas muchas más que no he visto pero espero que vosotros sí.

 

Written by Oscar Hidalgo

Cinéfago demente