Dead Slow Ahead (2015): el largo viaje del leviathan

Película que narrara de forma muda el último viaje del carguero «Fair Lady» mientras atraviesa los mares para depositar su carga. Durante el trayecto sus tripulantes se verán desdibujados como humanos tornándose algo diferente.

Interesante propuesta visual de Mauro Herce, que destaca más en su carrera hasta el momento de la película (2015) como director de fotografía. Siendo el director de fotografía de O que arde. Con un gran criterio estético y buen gusto.

Aprovechará en esta película el viaje del carguero transportando trigo a través del océano. Primeramente surcando el Atlántico y al parecer hacia el final acercándose a las costas de Malta.

Despreocupándose de origen, destino y pormenores del mismo, que no son narrados directamente y solo se da algún retazo durante el visionado (que sinceramente, si no se capta, tampoco se pierde nada, es algo colateral).

Ante nosotros Mauro despliega un gran ejercicio visual, casi hipnótico, facilitando el entrar en trance durante su duración.

Un despliegue de imágenes y secuencias muy potentes, sin voz (cuando esta aparece, realmente es muy irrelevante, como simples notas de una canción que ya se acaba), que impresionan desde el principio al espectador. Sean del océano que se surca o impresionantes imágenes del interior del barco, sea sus espacios de carga o maquinaria.

Acompañados de una buena banda sonora, muy minimalista, que utiliza los sonidos de la misma maquinaria para facilitar ese mismo trance. Transformando todo el espacio que vemos y el barco mismo en una suerte de ser vivo, que surca el mar contra todo pronostico. Con pequeños seres simbióticos en su interior que se encargan de mantenerlo a flote.

Pues en este metraje el humano no importa, no existe, es como un simple glóbulo rojo que surca las venas conformadas en pasillos del buque. O como hormonas, ya que en muchos casos simplemente inician procesos o transmiten información a bordo. Esa no importancia se lleva en consecuencia, no usando actores en ningún momento, grabando los tripulantes del barco en sus quehaceres.

Narración que parte del realismo, un buque que va del punto A al punto B, para entrar en lo evocador, haciéndote reflexionar en el barco como ser individual. Que a base de banda sonora e imágenes llega a transmitir sentimientos en el cerebro. Tan fuerte es el trance que puede llegar a inducir si nos dejamos llevar. Incluso induciendo reflexiones, como, si esto podría extrapolarse a otros vehículos, pensemos en un tren o autobús mismo. Haciendo pensar en la irrelevancia del ser en su vida diaria. Absorto en trabajo, movimientos y cuestiones vanas que son triviales y vacías más allá del momento en que las hacemos.

Sin narración, ni diálogos, es una película de completa forma sobre sustancia. Esta no esta ni se le espera, transformando la película en un goce estético. Algo perfectamente esperable de un director de foto veterano que realmente sabe como y donde poner la cámara.

Algo que me hace pensar en la gran cantidad de cámaras que se habrán necesitado para toda la grabación y los centenares de horas que habrán utilizado solo para el montaje y seleccionar los planos.

Siendo una película vacía de contenido, esa es su parte negativa, pero sincera desde el principio. O amas lo que se despliega ante ti en los primeros cinco minutos o odiaras la película. Siendo esta corta, apenas 70 minutos, con lo que la espera será mucho más llevadera y ese espectador no mirará el teléfono mucho rato. Aún así, siendo una especie de trance en si, todos sus espectadores tendrán la tentación en algún momento. Aviso que en ningún momento perderán algo relevante. Pudiendo dejar la película puesta mientras se va al lavabo si no llega a captar la atención del espectador.

Película muy recomendable si se quiere entrar en trance, ver planos del mar o observar como se malogra el trigo.

La frase: (ninguna relevante, siendo una película muda, las pocas frases que aparecen son completamente no trascendentes)

La escena: La escena inicial cuando se carga el barco, que gracias a la banda sonora y buena fotografía me hace pensar en como se alimenta a «la bestia».

Vista con PASE DE PRENSA en el Festival L’Alternativa 2024