
El extraño amor de los vampiros (León Klimovsky, 1975) – 90 min. –
Una extraña plaga asola un pequeño pueblo. Al mismo tiempo una mujer noble se enamora de un conde recién llegado. Hemos visto la versión restaurada estrenada directamente para el festival de Sitges.
Interesante propuesta nacional de cine de vampiros de los años 70 con un par de subtramas la mar de interesantes. Que considero que de haberse estrenado unos años después y con más presupuesto podría haber sido considerada obra de culto.
La historia es una historia típica de vampiros. Pueblo donde los muertos se levantan, gente consciente de ello estaca a los cadáveres antes del entierro… Aparece un conde de la nada que se quiere establecer en el castillo local. Y a partir de ahí narrará un relato interesante de amor entre un condenado y una mujer que se enamora de él.
A saber, el noble se comporta como un don juan desde el minuto uno. Y nuestra noble esta necesitada de cariño y llena de resentimiento por un amor que le ha traicionado. No era muy difícil.
Añadiremos carne a la historia mostrando pechos femeninos, algún desnudo casual y algún culo masculino por ahí. Son los 70, inicio de liberación sexual en España. No los vamos a recriminar por ello.
Nuestra historia de amor principal servirá para ilustrar el mensaje oculto de la película. Desde el primer momento nuestro conde hablará acerca de que son los discriminados por la sociedad (el y su corte de vampiros). Todo el rato realizando frases acerca de su pueblo, acerca de que se les persigue por ser diferentes. Que no tienen espacio. Que se les ataca y les mata. De forma muy machacona. A mi lo que me transmite en realidad es el hecho de ser un alegato contra la discriminación.
Siendo en España, aun con Franco vivo, se me antoja no menos que valiente. Porque si lo juzgamos en clave película es normal, matan gente. Punto. Son alimañas y hay que aniquilarlas independientemente de sus sentimientos. Como realizan con fruición los miembros del pueblo. Yo sería de los primeros ahí con una estaca y un buen martillo pilón eliminando chupasangres.
Película de amor, de ritmo muy lento y melancólico en su proceder. Que incluso llega a ahondar mucho en los temas del consentimiento. Por la relación entre el vampiro y su objetivo.
Ahora bien, normas que no se aplican a los miembros de su corte, que simplemente van a saco y transforman el relato en momentos de terror, asolando el pueblo (a remarcar el momento de salida de las tumbas cuando el pueblo va a por ellos).Otro detalle más, siguiendo la linea de las subtramas ocultas, tenemos toda la fiesta de los vampiros en el segmento final. Un sitio donde hay vampiros de toda forma y condición, en algunos casos realizando cosas loquísimas, donde todos son aceptados. Como si un desfile del orgullo se tratara.
Entrando en aspecto técnico, podemos decir que las interpretaciones son aceptables. Remarcando la de nuestra protagonista, Emma Cohen, una clásica en los films de Paul Naschy. Es en si una historia de los 70, no estamos acostumbrados a esa forma de interpretar y muchas veces da risilla. Así que hemos de cambiarnos los anteojos para ver esta historia.
Película interesante como documento histórico acerca de nuestro cine fantástico y si te gusta jugar con los dobles sentidos.
La frase: Nos persiguen por ser diferentes y no encajar bajo el sol.
La escena: La fiesta vampírica.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2024
Nota del autor:
7,0 ███████ (Buena)
TRAILER V.O.S.: