어쩔수가없다 (Eojjeolsugaeopda) (Park Chan-wook, 2025) – 139 min. –
No Other Choice (Título internacional)
Nueva película de Park Chan-wook, el afamado director coreano que ya nos trajo Old boy, la trilogía de la venganza, I’m a Robot y tantas otras películas que han ayudado a abrir el cine coreano a occidente.
Para mi gusto en una linea descendente por su relajación como cineasta duro como era en sus inicios que se nota tras Thirst y Handmaiden, alejadas de la altísima calidad de las primeras, pero no por ello menos degustables. Adaptación de una novela de Costa Gavras y descrita por el director (que ha sido guionista y productor también) como un proyecto vital.
En ella se nos describe un cabeza de familia que ha dedicado toda su vida a la industria papelera. Como supervisor y control de calidad en una fábrica, que ahora por culpa de las absorciones empresariales y la modernización tecnológica ha perdido su puesto. A partir de aquí entrará en una espiral de pérdida de identidad y fracaso personal culminando en el plan más audaz de la historia para recuperar su trabajo y dignidad.
Esta narración en sus más de 140 minutos tratará bastantes reflexiones y sátiras sobre el mundo actual a nivel social, laboral y corporativo. Desde la deshumanización completa del mundo laboral donde al ser reemplazados por maquinas parece lí6cito tratar a las personas como tales. De formas claramente humillantes, tanto en la forma del despido, el trato laboral y las aún más denigrantes entrevistas de trabajo donde el trato humano es la excepción. El taller para gestión de la frustración es simplemente poesía con todo el mundo en una sala dándose golpecitos siguiendo el ritmo de la coach.
Si habéis trabajado alguna vez o tuvisteis que cambiar alguna vez os entraran ganas de coger un hierro oxidado al ver las diferentes escenas y usarlo con violencia. Es increiblemente indignante por lo real. Con subhumanos escudándose en frases hechas “es el ritmo de los tiempos”, “no hay otra opción para seguir siendo competitivos” para asegurar sus cada vez mayores beneficios.
Culminando todo esto en la escena final de la película con una empresa completamente vacía, sin luz y ni un alma humana en su interior. Si esto no es sátira del avance de los tiempos… Por otro lado se entrará en una gran sátira social con el hecho de que las personas se sienten identificadas con su trabajo, siendo nada y menos si lo pierden. Si un trabajador deja de trabajar, ¿qué es? Perdiendo su esencia, su concepto de pilar. Perdiendo su cordura y dignidad en el proceso.
Por otro lado la crítica familiar contra la imagen del padre como pilar de la misma siendo deshumanizado en el proceso, matándose a trabajar sin ningún tipo de relax ni confort en ello. Viendo su razón de ser al perder el trabajo, buscando de cualquier forma el poder mantener el ritmo de su familia aún a costa de su propia vida, y si no es posible, sacrificándose entonces en el altar de lo normativamente correcto.
Todo esto ubicado en la sociedad coreana (aunque podría ser extrapolado fácilmente a cualquier otra sociedad). Una cultura súper rígida y marcada tanto a nivel social, como familiar. Con el alcohol como una de las únicas vías aceptables (es el país con mayor consumo de litros de alcohol por persona).
Utilizando todo esto también para tratar el hecho de la dificultad de emplearse siendo una persona madura. Con empresas que desprecian la experiencia ganada con la edad y valorando más a una juventud fácilmente explotable, condenando a ese sector laboral a la desaparición. Se usará como cobertura de esto siempre una impostura moral durante la película. Ya que siempre hay que hacer lo correcto, siempre hay que guardar las formas, no hay espacio para la debilidad, la queja o la explosión emotiva.
Nuestro director usará como vehículo narrativo siempre la comedia negra a partir de las escenas cotidianas sacadas de contexto. En una cultura más expresiva y explosiva (léase, la americana), tendríamos Un día de furia (con Michael Douglas) en corea tenemos No other choice. De la violencia explicita a la social y burocrática. Nunca expresada de forma directa.
Un gran manejo de ritmo y cámara nos mantendrá siempre en tensión para llevarnos a lo largo de la historia. Un tanto alargada, pero es el casual del cine coreano y especialmente en un uno con el fondo subyacente del drama. Especialmente me gusta que sepa usar la cámara para ir deambulando por zonas (las fábricas) de forma natural y tranquila a pesar de ser sitios horribles.
Con un trabajo soberbio del protagonista (Lee Byung-hun, lo habréis visto en La partida de Go, JSA, I found the devil), actor veterano que sabe causar empatía en el espectador y a pesar de las aberraciones que comete, humaniza al personaje a partir de su expresividad y la comedia que desprende (y no poca torpeza acompañada de loca suerte). Este nos guiará en la historia de desesperación del protagonista, Man-soo, intentando conseguir trabajo como sea. Viendo como se acaban sus opciones al irse encontrando con puertas cerradas y la cuenta bancaria cada vez más vacía. Viendo como la mentira corporativa acerca de que el esfuerzo abre las puertas cada vez más enseña su fea cara. Recurriendo al final a un plan aparentemente increíble (a pesar de que en la vida real ya hubo un caso, que se torno en famoso personal de RRHH), convocar entrevistas de trabajo para una empresa ficticia y así evaluar a la competencia para saber como actuar.
Con este paso podría haberse quedado en un drama luminoso con un posible final feliz, gracias al ingenio y buena voluntad de nuestro protagonista. Pero siendo corea, hemos de dar un giro hacia la oscuridad y tinieblas, decidiendo tomar el aparente camino fácil que se transformará en una espiral terrible que nos llevará a la comedia negra.
Aseguramos que habrán carcajadas durante la película. Pero serán nerviosas por creer que lo haríamos mejor en su situación. ¿Hasta dónde podemos normalizar el hacer lo que haga falta “porque no hay otra opción”? O serán como alivio de la tensión que se va acumulando a medida que el destino se concentra sobre nosotros. Son precisamente estos momentos de risas y humor los que tenemos ante nosotros para aliviar un poco la tensión y que la historia pueda irse hundiendo más y más. Una hora más y tendríamos algo al estilo asesino de masas.
Ante nosotros tenemos un metraje con buena calidad técnica y buena banda sonora, junto con gran trabajo actoral. Pero donde brilla más el guión realmente, poniendo el foco en algo cotidiano para sacarlo completamente de contexto y contarnos una historia terrible. Solo le retraigo a la historia su exceso de duración y exceso de autocomplacencia muchas veces, intentando aportar capas a una historia que ya tiene muchas.
Muy recomendable si estas buscando trabajo, si te gusta trabajar en el jardín de forma imaginativa o tienes miedo a las serpientes.
La frase: Si vas a hacer algo malo, hagámoslo juntos.
La escena: La escena de explosión de celos del padre al volver de la sesión de baile. Es simplemente hilarante.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2025
Nota del autor:
7,0 ██████ (Buena)
TRÁILER V.O.:

