天使のたまご (Tenshi no tamago) (Mamuro Oshii, 1985) – 75 min. –
Angel’s Egg (Título internacional)
Película surrealista de animación de los años 80. Dirigida por Mamoru Ooshi (Ghost in the shell, Ávalon…). Con el detalle curioso que ni el mismo director sabe de que va (declaraciones reales). Como un proyecto hecho a base de recolectar ideas y lanzarla contra el espectador para que recupere lo que pueda.
Siendo casi una película muda, hay muy poco dialogo, y menos explicación de lo que ocurre. Esta podríamos catalogarla más que como película surrealista (que lo es) como impresionista. Ya que busca generar ideas y preguntas dentro del espectador constantemente.
Durante la historia una niña pura y angelical vagará por el páramo, ciudades desiertas como palacios barrocos abandonados, y un escenario de pesadilla que nos hará pensar en que el mundo se ha acabado. La realidad de los humanos ha llegado a su fin y solo quedan unos pocos para recoger las palomitas y cerrar el cine. Mudos testigos de una grandeza que no fue. Una humanidad que llegando al limite de la creación ya no supo que hacer para mantenerse con vida.
Muy muy dura de ver por no tener una narración convencional y ser más el deambular de la protagonista cobijando un huevo enorme del que nunca se explicará el origen. Como si de este dependiera el posible renacer de la humanidad o la misma esperanza.
Todo acompañado de una banda sonora que se me antoja exquisita. Que es realmente la real narradora de la película. Da para tenerla e irla escuchando rato si, rato también. A lo sumo tendremos otro personaje más, un militar que la acompaña en este viaje preciosista de pesadilla en el que la imagen es algo increíble, recordándome al trazo de Akira y todos los animes clásicos antiguos.Podemos quedarnos con la banda sonora, la animación, pero no con la historia, que no existe en si misma. Tenemos simplemente la creación de metáforas que nos irán asaltando en los pocos minutos que dura la obra. Como por ejemplo, la de los pescadores, que se me antoja la mejor. Pescadores con arpones gigantescos, en un mundo donde ya no hay peces. Cuyo movimiento es marcado con el ritmo que se usa en animes para representar el equipo militar. Diciendo que tenemos ante nosotros un ejército. Gris, sin nombre ni cerebro. Que atacan a sombras de peces. Haciéndonos ver como el ejército en si mismo nunca ataca a un ejercito real, sino a un enemigo ficticio. Sin éxito ni provecho ninguno. Más allá del de crear destrucción.
Otra metáfora que me encanta es la del rifle del chico. Una cruz, como símbolo religioso (y cristiano) es el elemento que acaba con la esperanza en la película. Un momento simplemente precioso. Para con la esperanza una vez muerta, ver como en realidad esta contenida en nuestro interior dando pie a infinitos huevos. Un acercamiento, de lejos, al concepto de Nietzsche sobre el eterno retorno.Estas son las metáforas que me han venido a mi (y tengo tiempo para explicar), pero daría para charlas de horas analizando casi cada detalle (como el hecho de los tanques que no apuntan hacia adelante (lo normal) sino lateralmente, tornándolos inútiles). Una buena obra surrealista tiene que dar este alimento para la mente.
Como colofón, una vez vista, comentar que ahora sé de donde salen todas las referencias de mi manga favorito (Blame! De Tsutomu Nihei). Donde ahora puedo decir que es una adaptación libre de esta película, en el que se muestran, amplían y explican (en algún caso) todas las metáforas de la obra. Si no lo habéis leído os lo recomiendo y mucho.
Sintetizando, no deja de ser un largo viaje buscando (y luego protegiendo) la esperanza de la humanidad. Película muy recomendable si os gustan los animes clásicos, cortos y que dan para pensar ya que no hay guión que seguir.La frase: ¿Que contiene el huevo? No lo se.
La escena: El momento en que los pescadores están cazando sombras.
Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2025
Nota del autor:
8,0 ██████ (Muy buena)
TRÁILER: