The Kindergarten Teacher (Sara Colangelo, 2018) – 96 min

Hay películas que son pura poesía y, a su vez, esconden una cruda realidad. La Maestra de Parvulario es, sin dudas, una de ellas.

La directora Sara Colangelo, se ha basado en la cinta israelí de 2014 del mismo nombre, para traernos una historia que no deja de emocionarnos en cada diálogo y con cada imagen.

El guión, perfectamente estructurado, nos cuenta la historia de una maestra de párvulos, que lucha constantemente con sentimientos de insatisfacción en su vida privada, hasta que descubre un talento natural en uno de sus estudiantes de cinco años de edad. A partir de este momento, la profesora hace todo lo posible –e imposible- por proteger ese talento que cree imprescindible para salvar a la humanidad.

Una historia dolorosa, pero poética, que nos hace reflexionar sobre cuestiones muy profundas del ser humano. Comportamientos de los que somos víctimas o protagonistas en ocasiones, pero que no somos capaces de percibir a simple vista.

Un personaje como Lisa Spinelli, magistralmente interpretado por Maggie Gyllengaal, El Caballero oscuro, 2008, nos entrega su corazón entero, y junto a él, toda la vulnerabilidad de una mujer en plena crisis de los cuarenta. Una heroína que se debate entre la decepción, el sufrimiento, y una necesidad inquebrantable por proteger al ser humano de la falta de poesía en que está sumido el universo que lo rodea, y que para ello es capaz de superarse a sí misma, con creces.

Ya habíamos visto a la actriz en otros buenos filmes pero, a mi entender, este es el personaje cumbre de su carrera. Gyllenhal trabaja desde una realidad tan profunda y real, que llegamos a identificarnos de lleno con el personaje, sintiendo y dudando tal como lo hace durante los 97 minutos que dura la película. La actriz es capaz de llevar sobre sus hombros una historia tan pesada como esta. A este personaje, que ya estaba consolidado desde su construcción dramática, le aporta una auténtica veracidad, como si de su propia vida se tratase.

Por su parte, el pequeño Parker Sevack, interpreta a Jimmy Roy: un niño con una capacidad inigualable para elaborar poemas, que ignora por completo su propio talento. Su actuación es tan sincera como suele ser la ingenuidad del alma de un niño de su edad. Sevack hace que nos enamoremos de su personaje desde el primer momento que aparece en pantalla; también nos invita a que lo salvemos de la cruel realidad que vive su personaje.

El resto de las actuaciones apoyan muy bien la trama principal. Rosa Salazar, Michael Chernus y el destacado actor mexicano Gael García Bernal, terminan de componer el elenco.

La musicalidad de este filme está, sobre todo, marcada por el lirismo de sus diálogos y la poética puesta en escena. Sara Colangelo, propone un universo en el que predomina un azul cálido y que, a simple vista, parece encantador e idílico, pero que esconde una crudeza fulminante más allá de lo que muestra.

En ningún momento la música parece ser un elemento turbador o innecesario. Pretende mantenerse al margen de lo melodramático. La directora prefiere utilizar el propio lirismo de los textos o los sonidos medioambientales como elementos claves para apoyar la trama misma, sin querer lucrarse con la lágrima fácil del espectador.

En conclusión, La Maestra de parvulario es una película necesaria en estos tiempos. Una historia contada desde un punto de vista muy profundo y honesto.

Una película de alta calidad cinematográfica, con una bella historia y loables actuaciones que no deberíamos pasar por alto.

 

Nota del autor:
10,0 ██████████ (Obra maestra)

 

 

 

Una crítica de HANSEL PORRAS GARCÍA | Colaboración enviada

Written by LGEcine