Mūžības skartie (Marcis Lacis, 2024) – 95 min. –

Fatso (Andris Keiss) es un holgazán que vive a espaldas de la sociedad, vive exiliado en una caravana de mala muerte rodeado de ropa sucia, con paredes carentes de fotos, con una cocina sin limpiar y un ordenador que no para de vomitar cosas inútiles. Consumidor de canales de influencers, invierte en criptomoneda para ir tirando. Su único anhelo es conseguir la inmortalidad de cualquier forma… un día recibe la misteriosa visita de dos individuos que a posteriori se presentan como dos vampiros.

Touched by Eternity es un curioso film donde el humor negro es el catalizador para adentrarnos en un mundo vampírico de capa caída – sí es un chiste malo, no me clavéis una estaca por ello, pero es así – . Los vampiros que allí vemos son una especie de tribu urbana a medio camino entre lo gótico y lo groupie (de todo lo que rodea al merchandising vampírico), siempre de negro sepulcral, amantes del cuero, de la música electrónica y de los patines. Una tribu que está condenada a extinguirse, es por ello que buscan incansablemente nuevos miembros.

Digamos que son estrafalarios, pero en ningún momento son percibidos por parte del espectador como una amenaza, viven en comuna y pasan de ataúdes (que las tiendas de campaña son más prácticas). En el fondo son buena gente, aunque su «dieta» les haga abastecerse de humanos y de sus mascotas. Son buena gente, si respetas sus normas cívicas vampíricas de toda la vida y no les rompas el corazoncito, ellos pasarán de ti.Encima realizan una labor social encomiable, ya que su reclutamiento lo hacen escogiendo personas que son parias, desechos como seres humanos (tanto físicos como mentales) en una sociedad que les ha dado la espalda. Una nueva oportunidad de ser un mejor vampiro sacando lo mejor de ellos mismos y enterrando para siempre la mierda que fueron como humanos. Aunque, ahora que lo pienso, también puede ser un plan genialmente urdido para captar miembros sin levantar la atención de gobiernos, cuerpos de seguridad o algún descendiente de Van Helsing.

Sea como fuere, a nuestros queridos vampiros les ha sido encomendada una misión por parte de una raíz flotante que derrama sangre y luz neón (una sutil parodia de la zarza ardiente que se le apareció a Moisés): entrar en contacto con «el elegido» y convertirlo al club de los colmillos afilados. Lo malo… es que «el elegido» es Fatso.Un film que se cuece a fuego lento, la desidia de nuestro protagonista se contagia en el ritmo de la película. Es el único defecto que podría achacarse, pero se compensa con creces con los vampiros (a los cuales no puedes evitar tomarles cariño): al pansexual Egons (Ivars Krasts) que siempre intenta ir de duro, a Carlos (Edgars Samitis) que además de DJ y sentirse atraído por Egons se presenta como «soy vampiro de 4a generación, soy bisnieto de Pinochet» (*), y el más anciano de todos Oskars (Mikelis Kreilis), un vampiro encerrado en un cuerpo de niño, es el más oscuro de todos y el único vampiro de la peli al que nunca debéis dar la espalda. Me reafirmo, lo mejor de la peli: cada vez que salen los vampiros.

(*) Si disfrutáis esta peli en VO, nuestro querido Carlos solamente se comunica en español durante todo el film. Un puntazo.

El mundo humano aunque sea más aburrido no se queda sin su crítica social (genial como se muestra un Wild Project letón donde todo se hace por los likes, todo por las comisiones), y cómo a través del humor refinado en algunos casos y comedia de situación en otros, se muestra porqué los seres humanos nos merecemos una extinción masiva.Por supuesto, se trata el hecho de la inmortalidad y de su precio. Mientras los vampiros se encuentran en un tedio permanente (después de tantos excesos, normal) por otro lado tenemos a nuestro protagonista Fatso, el cual comparte el modisto del Gran Lebowski y tiene menos carisma que un tapón de corcho. Un tipo que toda su vida no ha hecho nada de provecho y persigue obsesivamente la inmortalidad para… seguir haciendo nada… ese giro nadie lo esperaba ¿verdad? (Toda una declaración de intenciones de la estupidez humana).

En definitiva, Touched by Eternity es una película recomendable (te gusten o no los vampiros) que te dibujará una sonrisa. Con un humor inteligente, sin ser pretenciosa, con un desenlace que quizás te deje frío… pero que invita a una revisión o simplemente a hablar sobre ella. Y hoy en día, conseguir esto… es maravilloso.

Distribuida por TRIPICTURES
Vista con PASE ONLINE

Nota del autor:

7,0 ███████ (Buena)


TRÁILER V.O.:  NO TRAILER, NO FUN 🙁

Written by Diego Karasu

Cofundador y Director Adjunto