Paradise Hills (Alice Waddington, 2019) – 95 min. –

 

Hay una isla a la que las familias envían a sus hijas que no se encuadran en sus deseos de comportamiento social para que sean reeducadas. Una distopía adolescente en la que nada es lo que parece…

El mayor defecto de esta película es su argumento. Nacho Vigalondo venía de darnos Colosal y nos confiamos. Aquella película era redonda, cargada de simbolismos y que además tenía un uso social (es muy buen material para talleres con adolescentes). Ahora en su regreso cinematográfico nos trae una ensalada de clichés, muy mal aliñada pero con una fotografía impresionante. Es como fiarse de las fotos de los menús de carretera a la hora de pedir la comida. 

No hay explicaciones ni de la sociedad en la que viven, ni que tipo de personaje es el que gobierna la isla. Simplemente van pasando cosas. Cosas aburridas y ya vistas en otros refritos.

El vestuario, las localizaciones y la escenografía son una de las partes más disfrutables de la película: Una pasarela continua de vestidos bonitos que parecen sacados de “La Bella y la Bestia”. Por otro lado nos traslada a unos edificios Steampunk (por definirlo de alguna manera) que nos dan ganas de explorar como si fuesen un parque de atracciones.

El desarrollo actoral es pasable. Hacen lo que pueden con el material que tienen. 

 Vista con PASE DE PRENSA en el Festival Internacional de Sitges 2019

Nota del autor:
5,0 █████ (Mejorable) 

TRÁILER

Written by Francisco Xavier Cela

Si salen animales comiendo personas, te la reseño.