Sordo (Alfonso Cortés-Cavanillas, 2019) – 121 min. –
The (Silent) War (Título internacional)

Sordo nos presenta la persecución de un guerrillero antifranquista en 1944, que tras una acción de sabotaje se queda sin oído. Esta falta de percepción sensorial nos marca toda la narrativa, tanta a la hora de comunicarse con otras personas (en una España sin alfabetizar) como a la hora de sobrevivir en un bosque donde el oído es la principal baza ante humanos y animales. 

Sordo recopila tonos de diferentes películas. Da la sensación de que los guionistas se habían pasado un fin de semana de maratón tomando notas de filmes muy dispares: Enemigo a las puertas (2001), Rambo (1985), Logan (2017), El renacido (2015), Malditos Bastardos (2009), etc. Y que después de unos chupitos decidieron añadirle un toque patrio con la posguerra. 

La banda sonora parece sacada de Ennio Morricone, cosa que se agradece, dando a las escenas de tensión y a las persecuciones un añadido al ritmo. 

El gran defecto del filme son los antagonistas. Olimpia Melinte interpreta a Darya Sergeevich Volkov, una rusa a sueldo del gobierno franquista para la caza de disidentes políticos en las montañas. Un personaje tan innecesario como inexplicado, al que se le añade una escena en la que viola a una de las mujeres del pueblo… Como espectador da la sensación que este personaje estaba pensado para ser una nazi refugiada en territorio español, pero que era tan poco políticamente correcto que una rusa siempre luce mejor. 

Las escenas de acción son maravillosas. Desde disparos en la cabeza que dejan al muerto con el cerebro al aire hasta degollamientos a cuchillo sosteniendo la mirada durante la ejecución… La escena inicial del sabotaje al puente intercalada con los títulos de crédito y música revolucionaria nos da una idea del empeño por realizar un buen producto. 

Otro elemento que sobra son las escenas de contenido sexual. Por un lado no aportan nada interesante a la trama y por otro están colocadas con calzador. Parecen estar cumpliendo una exigencia de guión para ser cine español: «para vender o tetas o sexo», que tanto se dice sobre los productos aquí creados. 

La película parece empeñarse en recordarnos constantemente que se trata de un western. Desde la explicación «Hemos ganado la guerra, ahora cazamos indios», las armas «reproducciones patrias que ya no se fabrican de armas para matar indios», la vestimenta y los caballos. No vemos un triste vehículo en todo el filme (pese a ser plena posguerra donde había escasez, pero existían camiones y coches para los vencedores) y la gente va a comprar sin cartillas de racionamiento.(pendiente de ver las fechas donde se usaban).

Los decorados están bien escogidos. Desde las localizaciones de montaña y bosque, los caminos de pueblo sin asfaltar, los cierres de fincas con alambre de espino y tablas,  las casas de piedra tradicional… 

Si descartamos el personaje horrible de la rusa francotiradora, el grupo de actores hace buenos papeles. Quizás sería deseable una ampliación de los personajes del pueblo y del capitán Ramón Bosch (el jefe falangista) a los que apenas se le da cámara y por lo tanto caen en el olvido con facilidad.

En resumen Sordo es una película sobre la posguerra española que intenta huir del modelo tradicional para acercarse a una forma más estadounidense. Consigue copiar el ritmo y el estilo, pero fracasa en el proceso de crear personajes profundos e interesantes. 

Vista con pase de prensa el 9 de septiembre en Soho House en Barcelona.
Distribuida en España por FILMAX

Nota del autor:
6,5 ██████ (Correcta)

La película está en CARTELERA desde el 13 de septiembre de 2019.

TRÁILER:

Written by Francisco Xavier Cela

Si salen animales comiendo personas, te la reseño.