Molly’s Game (Aaron Sorkin, 2017) – 141 min. –
Apuesta maestra (Hispanoamerica)

El oscarizado guionista de La red social (2010) y creador de Moneyball (2014), debuta como director con su ópera prima Molly’s Game, una historia basada en las memorias de Molly Bloom, conocida comúnmente como ‘La Reina del póker’. Ex deportista de élite, y con tan solo 26 años fue el cerebro de las partidas más glamurosas y lujosas de todo Hollywood en las que se reunían desde celebridades de la talla de Tobey Maguire, Leonardo Dicaprio o Ben Affleck hasta miembros de la mafia rusa.

Bloom relataba en su autobiografía (»Molly’s Game») que Leonardo Dicaprio no participaba en todas las manos. Tobey le pagaba por estar sentado en la mesa. Él era el gancho para atraer a otros jugadores. Si perdía, no tendría que pagar nada. En cambio, si ganaba, Dicaprio se llevaba un porcentaje.

Para que os hagáis una idea de cómo funcionaban las mayores timbas hollywoodense, en las que se llegó a pagar 10.000 dólares de entrada. Y en las que La Reina del póker podía llevarse más de 150.000 dólares en una única noche.

El film comienza con el desafortunado accidente que deja a nuestra protagonista a las puertas de todo lo que había querido y planeado durante toda su vida: una prometedora carrera deportiva en el esquí y su idea de estudiar Derecho en Harvard. Tras esta introducción, Sorkin nos cuenta entre fotograma y fotograma cómo acabó Bloom, Jessica Chainstain (La casa de la esperanza, 2017) organizando partidas de cartas clandestinas con altísimas apuestas, mientras prepara su defensa con Idris Elba (La Torre oscura, 2017) que encarna a un prestigioso abogado. El reparto cuenta además con Kevin Costner, Michael Cera (Scott Pilgrim contra el mundo, 2010), Samantha Isler (Captain Fantastic, 2016)… Todo esto llevado por una fotografía ideal de la mano de Charlotte Bruus Christensen (La chica del tren, 2015. Fences, 2016).

Sorkin dijo en una entrevista que la autenticidad de la joven ex-atleta le motivó para escribir la película. Y yo pienso que nadie mejor que Jessica Chainstain para encarnar a una mujer segura de sí misma, con carisma y personalidad. Ya estamos acostumbrados a ver a Chainstain en películas donde se le ve como una mujer empoderada (El caso Sloane, 2016); en Molly’s Game no podía ser diferente. No defrauda. A su altura, le sigue un Idris Elba igual de maravilloso en sus escenas. Los diálogos y las secuencias conjuntas de Chainstain y Elba impecables, simplemente maravillosas. Ellos sí son Los Reyes del film.

No podría ponerle (casi) pegas a esta película: entretiene desde el minuto uno, la narración no decae en ningún momento, las justas voz en off consiguen mantenerte metido en la historia durante los 141 minutos que dura la cinta. Los saltos en el tiempo no suponen el decaimiento de la atención del espectador y las explicaciones sobre la práctica del póker son sencillas y muy visuales.

Vemos una evolución bastante evidente entre la Molly del principio y la Molly del final, la protagonista se ve sumida en un mundo de poder, en el que entró casi sin querer y la llevó a organizar sus propias partidas y, finalmente, a quedarse un por cierto de las ganancias; para mantener esta frenética vida o para aguantar la persona en la que se había convertido se adentra en el éxtasis, en el alcohol, en las noches sin dormir. Un burbuja de la que tenía que salir más tarde o más temprano. Lo que es indudable de la figura de Molly, nos guste más o menos la película, es lo importantísima que es su figura dentro del mundillo. Logra meterse en un mundo de hombres y hacerse un hueco respetado como una mujer fuerte con ideas inamovibles y con una ética espléndida.

A pesar de no tener palabras negativas para el film y éste primer contacto de Sorkin con la dirección cinematográfica; quizás, hacia el final, nos podremos encontrar con dos tipos de espectadores: a los que la escena de Molly y su padre les fliparía, y a las que no. ¿Por qué? Para mi, es un intento -nulo- por encontrarle una explicación ‘lógica’ a las acciones y el rumbo que había llevado su vida. Restándole importancia a la figura poderosa de una Molly que, a pesar de intentar recibir los elogios de su padre en su infancia (vio cómo sus hermanos ganaban medallas, dominaban exámenes y recibían cantidad de elogios) quiso una vida sin límites. Ella lo intentó, se esforzó como estudiante y como atleta. Y tuvo éxito. Pero quería liberarse, no tener reglas, no tener que medirse con nada ni con nadie. Y así fue, lo consiguió. Consiguió más de lo que nadie nunca pudo prever.

Distribuida en España por eONE FILMS SPAIN.

Nota del autor:
7,0 ████████ (Buena)

La película está en CARTELERA desde el  5 de enero de 2018.

Una crítica de NOEMÍ ORTEGA | Colaboración enviada

TRÁILER :

Written by LGEcine