Tras el éxito rotundo de “Tres metros sobre el cielo” y “Tengo ganas de ti”, el director español Fernando García Molina da un paso más allá en su carrera para llevar a cabo uno de los mejores y más caros proyectos del cine español, “Palmeras en la nieve”, basado en la novela homónima de la aragonesa Luz Gabás, rodada en escenarios de Colombia, Gran Canaria y Huesca, para recrear los preciosos parajes naturales de Guinea Ecuatorial.

Cuenta la historia de Kilian (Mario Casas), que en 1953 abandona su pueblo con su hermano para irse de viaje a una colonia española de Guinea Ecuatorial, dónde la vida es más cómoda que en España, y dónde se enamorará de una nativa y vivirá uno de los amores secretos más preciosos que nos ha dado el cine español en los últimos años, tiznado por las diferencias entre colonos y nativos y la realidad política del momento.

Pese a su largo metraje de 162 minutos, el más largo hasta ahora para una película española, el film no resulta tedioso y su ritmo es ligero, de modo que el espectador permanece pegado a la pantalla gracias a su interesante trama hasta llegar al final. No obstante, aparecen bastantes personajes, a través de los cuáles se cuentan varias subtramas que quedan inacabadas pese a la extensidad del metraje. La historia de los protagonistas es la mejor perfilada y desarrollada pero el espectador puede sentir sensación de vacío al terminar la película por no poder ahondar más en el resto de personajes y en sus conflictos. Por lo tanto, podríamos pensar que dicha película funcionaría mejor en formato de miniserie que de película para que el acabado fuera realmente brillante y no nos dejase con un sabor agridulce en la boca.
Imagen Palmeras en la NieveCabe destacar la interpretación de Berta Vázquez, en el papel de la protagonista nativa, que retrata con verosimilitud la situación de la mujer de la época, los sentimientos de amor reprimidos, la pasión por lo que realmente quiere y las ganas de luchar. El resto de interpretaciones son bastante correctas, entre ellas, Macarena García en su siguiente papel después de ganar el Goya por “Blancanieves”, Adriana Ugarte, soberbia siempre que aparece en pantalla, o Emilio Gutiérrez Caba, que aunque su papel es secundario nos vuelve a demostrar que allá dónde él esté, resulta siendo un éxito.

En cierta manera nos podría recordad a las hollywodienses “El paciente inglés” y “Leyendas de pasión”, en cuanto a elementos de su trama y a su superproducción. Su dirección artística es espectacular, recreando los pueblos de los nativos, los parajes y su fotografía soberbia para mostrarnos una contextualización de la acción con total realismo y belleza. Además cuenta con un montaje que aporta suspense al metraje, intercalando la historia de los años 50 con la acción actual, cuidando toma a toma y fotograma a fotograma para que el espectador no pierda la atención en ningún momento.

En definitiva, es un buen film, pese a que hubiera funcionado mejor como miniserie, con sello español e interpretaciones bastante correctas.

Distribuida en España por WARNER BROS.

Nota del autor:
6,0 ██████ (Correcta)

Película en CARTELERA a partir del  25 de diciembre de 2015.

TRÁILER:

Written by Mireia Clapés